Celebración del Centenario de  San Benito Menni

Benito Menni brindó su vida entera a la humanidad.  El buen samaritano del Evangelio es el más fiel y ajustado retrato que pueda hacerse de Benito Menni. Desde el 24 de abril de 2014 hasta el 24 de abril de 2015 celebramos el Centenario de la muerte de este santo fundador de la Congregación de las Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón.

La Congregación de Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús, fue fundada en Ciempozuelos-Madrid (España) el 31 de mayo de 1881, por San Benito Menni, Sacerdote de la Orden de San Juan de Dios, junto con María Josefa Recio y María Angustias Giménez, elegidos por Dios para dar respuesta a la situación de abandono sanitario y exclusión social de las enfermas mentales de la época, aunando dos criterios fundamentales: caridad y ciencia.

Biografía del Santo

San Benito Menni nace en Milán (Italia) el 11 de marzo de 1841 y muere en Dinán (Francia) el 24 de abril de 1914. Sacerdote de la Orden de San Juan de Dios y restaurador en España, Portugal y México de la misma. Fundador, en 1881, de la Congregación de Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús para dar respuesta a la situación de abandono sanitario y exclusión social de las mujeres con enfermedad mental.

Con solo 26 años sale de su patria para restaurar la Orden Hospitalaria en España; vive en medio de la revolución política y, lejos de huir, se compromete con los heridos de la guerra carlista; descubre la mayor necesidad social del país en la atención a los enfermos mentales y se compromete de manera efectiva con ellos.

La experiencia cristiana de San Benito Menni supuso conocer desde el interior a Cristo y dejarse renovar poco a poco por Él en sus aptitudes y sentimientos. Fue un fiel seguidor de Jesús misericordioso y un fiel hijo de San Juan de Dios en el amor a los pobres.

Fiel a Dios en el hombre que sufre Benito Menni se hace peregrino incansable de la hospitalidad, promueve y organiza numerosos centros asistenciales en los que conjuga ciencia y caridad. Incomprendido y calumniado renuncia a su defensa personal; perdona y devuelve bien por mal. En el atardecer de la vida, acoge también la cruz que se le presenta en forma de silencio, incomprensión y lejanía de sus seres queridos. Esta es la locura de las grandes opciones.

Se distinguió por su:

- Mirada comprometida sobre la realidad de la época
- Visión integral del ser humano - Gestión eficiente, centrada en el bien de las personas
- Colaboración enriquecedora con la apolítica sanitaria y asistencial de su tiempo
- Método de atención, integrando caridad y ciencia

Hoy, su impronta sigue viva en nuestro compromiso de ofrecer una atención integral de vanguardia. Por eso, hemos superado con tesón riesgos, preocupaciones, incertidumbres…, a ejemplo de San Benito Menni que siempre tuvo “Un corazón sin fronteras”

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