carismaticawebEl próximo miércoles 4 de junio, a las 20:30h, el Obispo de la Diócesis, D. Joaquín María presidirá el encuentro con Renovación Carismática Católica que tendrá lugar en la Parroquia de Santa Sofía, en Alcorcón.

Este encuentro forma parte del Triduo preparatorio de la Solemnidad de Pentecostés organizado por Renovación Carismática bajo el lema “Ven, Espíritu de Amor”, el miércoles 4, el jueves 5 y el viernes 6 de junio, en horario de 20:30h a 21:30h.

El miércoles estará dedicado a los Dones de Sabiduría, Entendimiento y Consejo (Ef 1, 17-23); el jueves, los Dones de Fortaleza y Conocimiento (Gal 5, 16-25) y el viernes 6, los Dones de Piedad y Temor de Dios (1º Cor 12, 3-13). Todo el triduo se va a llevar a cabo con el Santísimo expuesto. Habrá cantos de adoración y alabanza, enseñanza de los dones del Espíritu santo repartidos a lo largo de los tres días, oración e invocación al Espíritu Santo acabando con una oración a nuestra Madre la Virgen María.

La Vigilia de Pentecostés la celebrarán en la Parroquia de San Pedro Bautista, en Alcorcón, junto con los miembros de Renovación Carismática que hay en esa parroquia. La Vigilia parroquial es de 19:30h a 20:30h y luego se continuará con la Vigilia Carismática hasta las 23:00h en los salones parroquiales.


Precisamente el domingo 1 de junio, el papa Francisco se ha reunido en el Estadio Olímpico de Roma con 50 mil personas, llegadas desde 52 países, del movimiento Renovación Carismática Católica. El Santo Padre les ha dicho: “Ustedes, Renovación Carismática han recibido un gran don del Señor, han nacido del Espíritu Santo como una corriente de gracia en la Iglesia y para la Iglesia». Prosiguió: «Ninguno en Renovación puede pensar ser más importante o más grande que el otro, porque si alguno se siente más importante, entonces inicia la peste». Advirtió sobre «el peligro de la excesiva organización», de no «dejar a Dios ser Dios», de volverse «controladores de su gracia».
El Papa les dijo que esperaba de ellos «Primero la conversión y amor de Jesús que cambia la vida y hace de un cristiano testigo de Dios. Espero que compartan en la Iglesia la difusión del Espíritu Santo». También que den «testimonio delante de otras iglesias que creen en Jesús como Salvador» manteniéndose unidos en el amor de Jesús y en esta unidad que debemos tener todos nosotros.
El encuentro concluyó con un llamamiento del Santo Padre: «Hermanos y hermanas, acuérdense: adoren a Dios nuestro Señor, es este el fundamento, busquen la santidad en la nueva vida del Espíritu Santo. Eviten la excesiva organización, salgan a evangelizar por las calles, acuérdense que la Iglesia nació en salida esa mañana de Pentecostés. Acérquense a los pobres y toquen en ellos la carne herida de Jesús».