villaconejos2webComo ya es tradición en Villaconejos, aproximadamente un mes antes de la llegada de SSMM los Reyes Magos de Oriente, un grupo de vecinos, se pone “manos a la obra” para que, el día que los niños esperan con más ilusión, todo salga bien y a punto.
Durante este mes, trabajan de forma continuada y además de forma voluntaria utilizando el tiempo que les queda libre después de sus trabajos y quehaceres diarios.
Son un grupo de personas de muy diversas edades, que van pasando la tarea generacionalmente; todo aquel vecino que quiere formar parte de esta “familia”, está invitado a incorporarse y ser uno más.
La función de este grupo consiste, por un lado en el montaje, creación y representación del Belén Viviente y por otro, en la elaboración de la carroza en que los Magos de Oriente, la noche del 5 de enero, recorrerán las calles de Villaconejos para hacer la entrega personal de uno de los regalos que recibirán los niños que durante todo el año hayan sido buenos.
Todo tiene que estar perfecto para esa noche tan especial en la que la Ilusión de la Navidad se vive en estado puro.
En cuanto al Belén Viviente, anualmente va ampliándose y renovándose la escenografía y sobre todo los escenarios en que se desarrolla la representación. Son varios los días de ensayos y de elaboración de los diferentes escenarios para que el día 5, desde por la mañana temprano, el equipo se ponga manos a la obra en el montaje de todo el Belén Viviente en la plaza de Villaconejos. Desde un pesebre, hasta un obrador son algunas de las partes que encontramos en esta representación, cada año más trabajada y más bonita.
Llegada la caída del sol, aproximadamente a las 7 de la tarde, los nervios están a flor de piel, es el momento de comenzar la representación, todos los personajes preparados, la iluminación lista y el equipo de sonido en marcha.
Comienza la representación y se respira en el ambiente el espíritu de la Navidad; los más pequeños impacientes por la llegada de los Magos. Una vez llegan, es emocionante ver las caras de ilusión en todos los asistentes sin importar la edad, en ese momento todos sacamos ese niño que llevamos dentro.
Finalizada la representación, comienza el duro trabajo de sus majestades recorriendo las calles del pueblo para entregar, en algunos casos de forma personal, todos los regalos en una sola noche.
Esta es la Navidad y tradición en Villaconejos, y a través de este artículo, me gustaría agradecer a esta “pequeña familia” que cada año hace posible que esto salga adelante, gracias por ese trabajo voluntario e incondicional.