masfuturowebEl próximo sábado 23 de mayo, a las 17.00 horas, el Obispo de Getafe presidirá, en la Parroquia de la Inmaculada Concepción, en Alcorcón, la ceremonia de bautizo de 11 niños rescatados de ser abortados por la Asociación Más Futuro y los Rescatadores Juan Pablo II.
Cada uno de estos niños lleva detrás una historia de dolor, sufrimiento y, sobre todo, mucho amor, e inician una etapa de andadura dentro del seno de la Iglesia, en la que serán acogidos y cuidados a partir de ahora.

 


A Diego le diagnosticaron un 90% de probabilidades de nacer con malformación. Todos los médicos le aconsejaron a su madre abortar. Pero se encontró con dos Rescatadoras en la puerta de un abortorio de Madrid. Ella parecía muy segura de que no lo quería. Estaba de seis meses de embarazo. Poco a poco empezó a escucharles.
Hoy, Diego es un bebé precioso, normal y, para su madre, es el “preferido de todos”.
Rescatar a Ismael no fue difícil. Su madre iba a entrar el pasado mes de agosto en el abortorio que los Rescatadores llaman “El Cementerio”. Calor, cansancio y ni un atisbo de sombra. Cuando ya se iban a casa, se cruzaron con ella. Les escuchó muy callada. Les dejó su teléfono. Y no entró.
Alejandra, la rescatadora que pasó el número de teléfono de Anita, repetía continuamente que había conseguido que no entrara en el abortorio, pero que estaba muy sola y que en cualquier momento podía abortar.
Los Rescatadores quedaron con ella en las puertas donde se tramitan los abortos en la Comunidad de Madrid. Le falta mucho amor en su corta vida. Hoy, es una chica muy feliz, alegre, con sus dos niños. Se ha hecho a sí misma y le da tiempo a estudiar y trabajar. Tiene admirados a todos. Está muy ilusionada con el bautizo de su niña.
Melanie es muy joven. Cuando la conocieron en Más Futuro, iba con otras dos amigas que estaban dentro abortando. Ella estaba fuera esperando su turno. Pero el Rescatador la convenció de que les escuchara primero. Muchos plantones y muy difícil. Ahora no se separa de su niña. Les consulta todos los pasos de su complicada vida, que poco a poco ha conseguido enderezar. Siempre se apunta a todas las catequesis. Y eso que su familia no es católica.
Eli iba por la cuesta de un abortorio pidiendo una señal que le indicara qué debía hacer. Se encontró a unos universitarios Rescatadores Juan Pablo II repartiendo folletos de ayudas para embarazadas. Tres hijos en su país, sin trabajo, sin apoyo. Hoy trabaja mucho, y su bebé es el más bueno de todos. Como ella dice, “vosotros salvasteis a mi hijo, pero me rescatasteis a mí”.