Diferentes parroquias de la Diócesis de Getafe vivirán el próximo fin de semana un momento importante con la llegada y toma de posesión de los nuevos párrocos.
D. Antonio Izquierdo lo hará en San José Obrero, en Móstoles, el próximo sábado 3 de octubre a las 19.30 horas, en una ceremonia presidida por el obispo de la Diócesis.
D. Laureano Arrogante tomará posesión en la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, en Pelayos de la Presa, el domingo 4 de octubre a las 18.00 horas, y D. Jaime Pérez-Boccherini Stampa, en la Parroquia del Salvador, en Leganés, ese mismo día, a las 19.00 horas.
En la foto, de izquierda a derecha: D. Antonio, D. Jaime y D. Laureano.
D. Antonio Izquierdo se muestra muy agradecido por esta nueva misión que el Señor le encomienda: “Doy gracias a Cristo Jesús, Señor nuestro, que me hizo capaz, se fio de mí y me confió este ministerio” (I Tim 1, 12)
"Así le expresa san Pablo a Timoteo lo que ha supuesto para él su ministerio apostólico, después de un amplio recorrido y de muchos avatares y de viajes misioneros. De alguna manera, estas palabras del apóstol, expresan cómo me encuentro ante la nueva misión que se me encomienda. Es la tercera vez que empiezo a ser párroco. Llegar a comunidades parroquiales que ya tienen su historia, me invita siempre a descalzarme como Moisés ante una tierra que es sagrada: por un lado, las vidas de tantas personas -ovejas del Buen Pastor- que se me confían en su Nombre; por otro, el buen hacer de quienes -antes que yo- plantaron y regaron con su ministerio sacerdotal la obra de Dios, que es siempre el Único que hace crecer.
A punto de que D. Joaquín me confíe -este próximo 3 de octubre- el ministerio parroquial de San José obrero, en Móstoles, doy gracias al Señor que, una vez más, se fía de mí, y me confía lo que más ama: las ovejas de su rebaño. Como a Pedro, también a mí me pregunta –tras tantas infidelidades concretas-: “Antonio, ¿me amas?”, demostrándome constantemente que su don y su llamada son irrevocables, que quiere siempre contar conmigo y que yo cuente con su gracia. De quien bien lo sabe todo, y no duda que le quiero, espero que me haga capaz de mostrarle mi amor apacentando sus ovejas, pues para eso fui ordenado y en eso gasto la vida, desde hace diecisiete años, como reza mi lema sacerdotal: “por vosotros, y por todos los hombres, para el perdón de los pecados”. Cuento con la poderosa intercesión de san José, el obrero de Nazaret, a quien Dios quiso obedecer, y que da nombre a mi parroquia. No me podrá negar nada el Señor, si se lo pide el carpintero a quien también llamó padre”.
Laureano recibe esta misión a la que le envía su Obispo con mucha alegría: “con mucha alegría me incorporo al nuevo destino en Pelayos de la Presa, donde me envía mi obispo para servir a la Iglesia y a este pueblo. Desde mi nueva misión de párroco deseo servir a Cristo, que con su presencia entre nosotros en la eucaristía tienen que ser el centro, de donde sacar vigor para comprometerme sin cesar al servicio de los hermanos. Así hacer de la parroquia, célula viva de la Iglesia, un lugar de inspiración, de vida y de solidaridad. Quiero también ayudar a los feligreses de Pelayos de la Presa, como nos recuerda el papa Francisco, en el desarrollo de su dinamismo misionero, para contribuir a la transformación misionera de la Iglesia, y seguir siendo la comunidad cristiana una presencia viva en nuestro pueblo”.
Y por último Jaime Pérez-Boccherini, ante su próxima toma de posesión, el domingo 4 de octubre, señala que para él ésta es una ocasión para encomendar al Señor el nuevo servicio pastoral que la Iglesia le pide y procurará desempeñarlo acogido a la intercesión maternal de Nuestra Señora de Butarque, tan querida también por el pueblo de Leganés.
