ciempoanteswebEl obispo de Getafe, D. Joaquín María López de Andújar, presidirá el viernes 23 de diciembre, a las 19.00 horas, la ceremonia de consagración del altar y la reapertura de la Parroquia Santa María Magdalena (Pl. Ventura Rodríguez, s/n. Ciempozuelos), que ha permanecido casi tres años cerrada por las obras de restauración.
En el nuevo altar se depositarán reliquias de san Benito Menni -Hermano de san Juan de Dios restaurador de la Orden y fundador en Ciempozuelos de las Hermanas Hospitalarias-; santa Maravillas de Jesús -carmelita descalza fundadora de dos Carmelos en la Diócesis de Getafe- y el beato Jacinto Hoyuelos -Hermano de san Juan de Dios martirizado en 1936 en Ciempozuelos. Las respectivas instituciones han regalado las reliquias a la parroquia. 
Los trabajos acometidos en el templo han permitido la eliminación de las humedades que procedían del suelo, así como la reforma de bóvedas, suelos, pintura, carpinterías, iluminación, calefacción y todos los acabados.
Así, los fieles podrán festejar la Nochebuena, la Navidad y el resto de celebraciones navideñas en un templo renovado.


La Dirección General de Patrimonio Cultural de la Comunidad de Madrid ha intervenido en esta iglesia en diferentes ocasiones en el marco de un convenio suscrito entre el Gobierno regional y la Provincia Eclesiástica de Madrid.
En 2006 se arregló el retablo mayor con su gran lienzo de Claudio Coello, ejecutándose el primer proyecto de restauración arquitectónica en el año 2008. Tras esta iniciativa se restauraron las cubiertas y las fachadas en los años 2011 y 2012. En 2013 se realizó la recuperación completa de la torre.
En enero de 2016 se instaló un sistema de climatización más respetuoso con las obras de arte que alberga el templo.
El Gobierno regional, en el marco del convenio con la Provincia Eclesiástica, ha invertido 891.592 euros en las obras de mejora de esta iglesia.


La construcción del actual templo debió de iniciarse hacia finales del siglo XV o principios del XVI, y su edificación se llevó a cabo entre 1567 y 1575.
Al inicio de las obras de restauración, el aspecto exterior del templo apenas desvelaba su arquitectura interior, pues se habían modificado las fachadas y las cubiertas de la nave por varias reformas a lo largo de los últimos años.
La intervención de las capillas se realizó en el siglo XIX, aunque las mayores transformaciones fueron fruto de la reparación de los graves daños causados por la Guerra Civil.