catedralLa Diócesis de Getafe celebrará el próximo domingo 23 de julio la fiesta de la Dedicación de su Santa Iglesia Catedral con una eucaristía presidida por el obispo diocesano D. Joaquín María López de Andújar, a las 12.30 horas.

Se cumplen 22 años desde que el primer obispo, D. Francisco Pérez, consagrara la Parroquia Santa María Magdalena como sede catedralicia.
La iglesia catedral está considerada el centro de la vida litúrgica de una diócesis y se hace muy necesario inculcar en el ánimo de los fieles el amor y la veneración hacia ella. Por eso, este día es una fecha muy importante para la de Getafe.
La dedicación es un rito por el que algo -especialmente un edificio o un lugar- se destina a que cumpla una finalidad sagrada propia, exclusiva y para siempre. En el caso de una catedral, adquiere particular relevancia, pues este templo simboliza a la Iglesia que se hace viva y universal.
El rito de la dedicación, que se recuerda solemnemente cada año en la fecha en que se realizó, incluye diversos gestos, como una procesión solemne, aspersión con agua y el canto de las letanías de los santos.
Un poco de historia
En 1549 se derribó en Getafe una ermita mudéjar llamada Santa María Magdalena y sobre su solar se empezó a edificar el templo actual de nuestra catedral.
De la antigua ermita sólo se conservó su torre.
Este nuevo templo fue diseñado por el arquitecto Alonso de Covarrubias, a instancias del cardenal de Toledo, D. Juan Martínez Silíceo.
El maestro de obras D. Juan Francés se hizo cargo de la construcción de la nueva iglesia, tras ser aceptada su oferta de 2.800 ducados de oro en la subasta pública celebrada el 5 de febrero de 1549.
Pero aquella obra, debido a una serie de anomalías, no gustó al arquitecto mayor de Felipe IV, D. Juan Gómez de Mora, el cual en 1622 continuó la ejecución del proyecto.
La nueva contrata para edificar la iglesia fue ganada por el montañés D. Bartolomé de Barreda. Pero el empleo de malos materiales originó un derrumbamiento en 1632. Tras un breve encarcelamiento, Barreda continuó las obras y fue obligado  a pagarlas a su costa.
Santa María Magdalena fue terminada en 1770.