El obispo diocesano, D. Ginés García Beltrán, celebrará el domingo 20 de enero una eucaristía que tendrá lugar en la Parroquia San Sebastián (Pl. San Sebastián, 1. Getafe) a las 12.00 horas, durante la cual los fieles renovarán su voto a este santo.
A continuación se sacará en procesión la imagen de san Sebastián por las calles cercanas a la parroquia.
El acto concluirá a las 14.00 horas con la bendición del pan, del queso y del vino que luego se ofrecerá a los asistentes, como se hacía en la tradición medieval.
En 2019 se cumplen 26 años desde que se recuperara esta costumbre, con la que se conmemoraba la intercesión de san Sebastián en la extinción de la peste acaecida en Getafe en la Alta Edad Media.
En el acto participará la alcaldesa de Getafe, Sara Hernández, encargada este año de renovar el voto.
También asistirán otros miembros de la corporación municipal y representantes de las distintas casas regionales que hay en la localidad, como las de Castilla-La Mancha, Andalucía y Extremadura.
Un poco de historia
El culto a san Sebastián como protector contra la peste data del año 680, cuando la ciudad de Roma estaba infectada de esta epidemia. Entonces, sus habitantes construyeron un altar con la imagen del santo en la Basílica de San Pedro.
La recuperación de la tradición del voto a san Sebastián se basa en los datos obtenidos en las ‘Relaciones histórico-geográficas de los pueblos de España’, ordenadas por Felipe II en 1575.
En ellas aparece que en Getafe hubo una epidemia de peste en el siglo XIV, “por la que murió una gran cantidad de gente, y antes hubo una gran hambruna debido a una pertinaz sequía, en la que no se podía encontrar trigo”.
La población de Getafe, que era de unos 1.300 habitantes, sin saber qué hacer con aquella terrible enfermedad, acudió a la protección de san Sebastián, cuya festividad se celebra el 20 de enero, y le prometieron “ermita, cabildo y cofradía, además de no comer grosura en la víspera”.
En la actualidad, el acto está organizado por la asociación cultural Nueva Gran Piña, en colaboración con el Ayuntamiento y la Diócesis de Getafe, y en la renovación del voto se pide al santo que, al igual que hizo con la peste, libre al pueblo de las guerras, de las catástrofes, de crisis económicas y “de todo aquello que conturbe el ánimo de la sociedad”.
