85anivesarioformasLos fieles de Moraleja de Enmedio celebran el viernes 16 de julio –Festividad de la Virgen del Carmen-  una eucaristía solemne,  a las 20.00 horas, presidida por el obispo electo de Asidonia Jerez, D. José Rico Pavés, con el fin de conmemorar el 85 aniversario del prodigio eucarístico, que ha permitido que 16 formas consagradas se conserven incorruptas desde el año 1936.

Después habrá un acto de adoración y se procederá a impartir la bendición con el prodigio eucarístico.

El día anterior, el jueves 15 de julio, a las 22.00 horas, se celebrará una Vigilia de Adoración presidida por el párroco Rafael de Tomás y el prodigio quedará expuesto toda la noche y durante todo el día 16 de julio.

Además con motivo de la celebración de este aniversario se publicará un libro que recoge la extraordinaria historia de las formas incorruptas y cuya presentación oficial presidirá el obispo diocesano, D. Ginés García Beltrán, el 24 de septiembre, a las 20.30 horas.

Estos actos serán transmitidos a través del canal que tiene la parroquia en Youtube:

https://www.youtube.com/watch?v=n_4iiScmnlw

 

Historia del prodigio

El 16 de julio de 1936, Clemente Díaz Arévalo, párroco de Moraleja de Enmedio consagró varias formas para dar de comulgar al pueblo en la fiesta del Carmen. Con las que sobraron dio la comunión el día 17 y el 18, día en que le obligaron a cerrar la Iglesia. 

El 21 de julio, permitiéndole que celebrara un funeral, aprovechó para sacar a escondidas las formas sobrantes. Guardo en un pequeño copón 24 formas por si tenía que dar la comunión a algún enfermo pero, por los acontecimientos difíciles del comienzo de la guerra civil, tuvo que huir del pueblo y dejó encargadas a las ‘Marías de los Sagrarios’ la custodia de las Sagradas Formas. 

El pueblo se decidió unido a custodiarlas, adorarlas y defenderlas de cualquier sacrilegio y profanación. Desde entonces, permanecen incorruptas hasta el día de hoy. Todo un regalo que el Señor ha hecho al pueblo de Moraleja.

Las hostias, 24 en un principio, fueron escondidas en un copón primero en casa de Hilaria Sánchez, esposa del secretario municipal, pensando que allí se encontrarían a salvo. Como no era infundado el temor a un registro, días después trasladaron el coponcito a casa de Felipa Rodríguez, que lo escondió en una cueva subterránea de la casa. 

Unas dos semanas después se llevaron a la bodega de Isabel Zazo, una feligresa perteneciente a las ‘Marías de los Sagrarios’, donde el copón permaneció más de 70 días enterrado a 30 centímetros de profundidad.

A finales de octubre de 1936, las fuerzas republicanas ordenaron evacuar Moraleja de Enmedio y los vecinos obedecieron, no sin antes desenterrar el pequeño copón. 

Vieron cómo el estado del copón se iba deteriorando debido a la humedad, y como había que evacuar el pueblo, buscaron otro lugar donde esconderlo. En lo alto de una viga, dentro de un roto que la propia viga tenía, en la bodega de la superficie. Cuando pudieron regresar a sus hogares el coponcito continuaba donde lo habían escondido, aunque lo encontraron completamente oxidado y ante el temor de que las sagradas formas hubieran sufrido algún daño lo abrieron y vieron como las 24 formas originales estaban  en perfecto estado de conservación.

Las formas fueron trasladadas a otro lugar de la casa y quedaron vigiladas por las mujeres del pueblo.

Quince días más tarde llegaron a Moraleja dos sacerdotes, capellanes castrenses de un tercio de requetés, quienes, informados de la existencia de este prodigio, llevaron las formas en procesión desde la casa hasta la escuela. Celebraron la Eucaristía y comulgaron con dos de ellas comprobando que su sabor seguía siendo bueno cuatro meses después de su consagración. 

Cuando se restauró la Iglesia y habiendo regresado el párroco trasladaron el pequeño copón al Sagrario de la Parroquia. Antes se administró la comunión con una de estas formas a un enfermo. 

El 13 de noviembre de 2013 se cambiaron a un copón de cristal que permite la visualización y adoración de las Sagradas Formas, situado en un expositor encima del Sagrario de la Parroquia. Por las visitas episcopales que tenían que verificar el estado de la Sagradas Formas, se han consumido otras cinco hostias, quedando actualmente 16 de ellas y algún fragmento.