entronizaciondivinadentroLos fieles valdemoreños, sanitarios e internos del Hospital Infanta Elena están invitados a asistir el próximo domingo 24 de abril, fiesta de la Divina Misericordia, al acto de bendición y entronización de un cuadro con la imagen de Jesús Misericordioso, que se celebrara en la Capilla del centro, a las 18.00 horas.

Al finalizar la celebración se bendecirán las imágenes y estampas de Jesús misericordioso y se rezará el Rosario de la Divina Misericordia.

El objetivo de este acto, que será presidido por el capellán José Antonio Medina, es “presentar a los enfermos, familiares y amigos -que profesan la fe católica y acuden a dicha Capilla- el misterio insondable de la Misericordia Divina que con un amor infinito y eterno nos acompaña y acoge a lo largo de todas las etapas y circunstancias de nuestra vida”. 

Se trata del primer cuadro que se pintó con la imagen de Jesús Misericordioso, bajo la supervisión de Santa Faustina Kowalska, apóstol de la Divina Misericordia, y que es venerado en el Santuario de la Divina Misericordia en Vilna desde el año 2005, luego de su restauración. 

El padre Sopoćko, director espiritual de Santa Faustina, testimonió que dejó a sor Faustina plena libertad a la hora de colaborar con el pintor. Al mismo tiempo en sus declaraciones y escritos, él confirma personalmente que el cuadro había sido pintado exactamente según las indicaciones de la Santa. 

El archivo digital con el cuál se realizó el cuadro que se venerará desde el próximo domingo en la Capilla del Hospital de Valdemoro, tiene Copyright reservado © de La Congregación de las Hermanas de Jesús Misericordioso, (Vilnius, Lituania); cuyas hermanas lo ceden gratuitamente a quienes lo soliciten para su impresión y difusión. 

Es fundamental destacar, según las palabras de Medina, que “la Pastoral de la Salud es un apostolado de la Misericordia. Así, la experiencia cristiana que contempla la enfermedad desde la fe, nos ayuda a introducirnos en un camino nuevo como enfermos, como acompañantes de los mismos o como visitadores”. 

“Esta Misericordia de Cristo se hace singularmente presente a través de los sacramentos de la Iglesia. A los que sufren enfermedades el Señor les auxilia a través de la gracia de la Unción de los Enfermos. La presencia de Cristo consigue romper el aislamiento que causa el dolor. El hombre ya no está solo con su desdicha, sino conformado a Cristo que se ofrece al Padre” explica el capellán. 

“Es mi deseo que la imagen de Jesús Misericordioso en la Capilla del Hospital sea un punto de encuentro y comunión con la Misericordia Divina que necesitamos siempre y en toda circunstancia, también cuando nos aqueja la dolencia de una enfermedad” concluye.