El próximo 31 de julio termina el año Ignaciano que están celebrando la Compañía de Jesús y la familia ignaciana con motivo del 500 aniversario de la conversión de san Ignacio de Loyola.
Este año jubilar comenzó el 20 de mayo de 2021 y concluye el 31 de julio de 2022.
Para conocer mejor a este santo proponemos a nuestros diocesanos hacer el mismo camino que recorrió el santo en su vida o visualizar el documental sobre este recorrido que se estrena el 22 de julio en los cines de España.
Esta singular peregrinación empieza en Loyola, recorre las comunidades autónomas de Euskadi, La Rioja, Navarra, Aragón y Cataluña, y termina en Manresa.
San Ignacio fue el impulsor de ese espíritu misionero y evangelizador que caracteriza a la Compañía de Jesús, y por ende al jesuita Diego de Pantoja, natural de Valdemoro y evangelizador de China, cuyo 450 aniversario también hemos celebrado en la Diócesis de Getafe.
Si quieren profundizar en el conocimiento y sabiduría del fundador de esta orden y realizar este camino tiene toda la información en el siguiente enlace: https://caminoignaciano.org/
En cuanto al documental, Camino Ignaciano, dirigido por Jordi Roigé, recuerda la figura de San Ignacio de Loyola, con motivo de los 500 años desde su conversión.
Se trata de una película que permite experimentar, como un peregrino más, la belleza visual y espiritual del itinerario que recorrió Ignacio de Loyola desde Azpeitia hasta Manresa en 1522.
“Transmitir la experiencia que significa recorrer el Camino Ignaciano, este ha sido nuestro objetivo”, explica Jordi Roigé. “Los peregrinos, el contexto y la belleza del paisaje nos lo han puesto fácil, ahora esperamos que mucha gente se sienta movida a querer conocer en persona esta maravilla”, ha recalcado.
A través de las vivencias de cuatro peregrinos y un guía, las imágenes del documental invitan a disfrutar de la arquitectura, los monumentos, los paisajes, la fauna y la flora, la gastronomía, la cultura y la gente de los espacios que conforman el Camino Ignaciano.
En esta peregrinación de 650 km, los peregrinos atraviesan Euskadi, La Rioja, Navarra, Aragón y Cataluña, mientras se encuentran e interactúan con la gente, prueban las comidas típicas de la gastronomía local o contemplan los monumentos y la belleza paisajística que los rodea.
