fiestaspatronaleschinchonLos fieles de Chinchón se preparan para festejar a sus santos patronos este mes de agosto con muchas actividades religiosas y lúdico festivas entre las que destaca la misa en honor de San Roque presidida por el obispo de Getafe, el martes 16 de agosto, a las 12.00 horas, en la Parroquia Asunción de Nuestra Señora. Estará acompañado por el clero parroquial y el coro. 

A las 22.00 horas tendrá lugar la procesión con la imagen de San Roque desde la parroquia hasta su Ermita.

Previamente, el día 15, festividad de la Asunción de Nuestra Señora, los chinchonenses celebrarán a la Virgen de Gracia con una eucaristía presidida por el párroco, Pedro Chaparro, y cantada por el coro parroquial. Al final de la misa se realizará un acto de reconocimiento a la labor de diversos colaboradores voluntarios de la parroquia.

A las 21.30 horas tendrá lugar la procesión solemne con la imagen de la Virgen de Gracia por las calles de la localidad hasta la Plaza Mayor. Al mismo tiempo se trasladará la imagen de San Roque desde su Ermita a la mencionada plaza, para propiciar el encuentro de las imágenes de ambos patronos. Tras la plática del párroco las imágenes partirán hacia la parroquia.

Para preparar a los fieles para la celebración de los festejos se ha organizado una novena en honor de la Virgen en la parroquia, desde el 6 al 14 de agosto, todos los días a las 20.00 horas, excepto los domingos que será a las 12.00.

Además durante todo el mes de agosto, desde las 19.30 a las 22.00 horas,  la Ermita de San Roque estará abierta al público para que los chinchonenses puedan demostrar su devoción al santo y también pedir que interceda en sus vidas. El 31 de agosto la imagen de San Roque estará en una peana para verle de cerca y poder besarle.

Destaca el párroco, Pedro Chaparro, que los santos patronos “nos estimulan a crecer en la fe, la esperanza y la caridad”.

“En un mundo difícil, complicado (…) debemos dirigir con mayor insistencia la mirada a María, ella es la estrella, la luz que nos ilumina sin deslumbrarnos” subraya Chaparro.

“También San Roque nos ofrece un mensaje muy evangélico: ni la fuerza, ni la guerra, ni el prestigio, ni el dinero son capaces de liberar al mundo de sus males. En cambio, un itinerario de renuncia, de pobreza, de servicio y de vida evangélica que sintetiza la figura de San Roque hacen posible esa liberación tan deseada”.