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Getafe, 12 de febrero de 2009

Queridos amigos y hermanos:

Nuestra Cáritas Diocesana ha organizado una Semana contra la Pobreza del 16 al 20 de Febrero con el fin de sensibilizar e informar a la población de la Diócesis de Getafe de las situaciones de Pobreza existentes y dar a conocer algunas de las respuestas que desde Cáritas y otras entidades e instituciones se están ofreciendo.

Así mismo nos informa de que, con esta Semana, se pretende fomentar la Cultura de la Vida, de la Gratuidad, y de la Solidaridad entre la población y, de denunciar las causas y las consecuencias que la pobreza está generando. Soy consciente del esfuerzo que están haciendo las comunidades parroquiales ante esta situación de crisis para ofrecer pequeñas esperanzas diarias a tantas personas que acuden a las Cáritas en las Parroquias. Os animo y acompaño en esta tarea.

En esta misma línea de trabajo, esta Semana contra la Pobreza no puede pasar inadvertida para nuestras Comunidades Cristianas. Lo recordábamos los Obispos en el documento “La Iglesia y los pobres” al afirmar: “La Iglesia debe escuchar con oídos de fe ese grito de los pobres, oyendo en su clamor la voz del Siervo de Yahvé, del Hijo de Dios que, siendo rico, se hizo pobre por nosotros (2Cor 8,9), llamó bienaventurados a los pobres, porque de ellos es el Reino de los Cielos (Lc 6,20), y advirtió que tomaría como hecho a su misma persona lo que hiciéramos con ellos. (Mt 25,31-46).

En al año 2000, 189 jefes de Estado y de Gobierno firmaron los Objetivos de Desarrollo del Milenio mediante los cuales los países ricos y pobres se comprometían, antes del 2015, a hacer todo lo posible para erradicar la pobreza, promover la dignidad humana y la igualdad, alcanzar la paz y la democracia y la sostenibilidad ambiental, pero no parece que se avance mucho en este sentido. Este año ya hay 50 millones más de personas con hambre. Juan Pablo II decía: “¿Cómo es posible que, en nuestro tiempo, haya todavía quien se muere de hambre; quien está condenado al analfabetismo; quien carece de la asistencia médica más elemental; quien no tiene techo donde cobijarse” (Novo Millenio Ineunte) nº 50.

Por eso, toda campaña que ayude a sensibilizar y a trabajar contra la pobreza y exclusión debe ser, animada y apoyada desde nuestras comunidades. Os invito personalmente a participar en los actos que consideréis pertinentes y difundáis la Semana en vuestras comunidades, pueblos y barrios.

Con mi afecto y mi bendición,

+ Joaquín María López de Andújar y Cánovas del Castillo
Obispo de Getafe