Los fieles de la Parroquia Nuestra Señora de la Saleta, en Alcorcón, celebraron la festividad de la Divina Misericordia el domingo 3 de abril con una eucaristía y la entronización de un hermoso cuadro de Jesús Misericordioso.
En él, Cristo hace con su brazo derecho la señal de bendición y los rayos rojos y pálidos salidos del corazón simbolizan la sangre y el agua que derramó por nosotros, según la imagen que Cristo expresó a sor Faustina para que lo pintara en su nombre.
Todos los fieles de la parroquia se consagraron ese día a la Divina Misericordia, una fiesta que san Juan Pablo II dejó instituida oficialmente en el año 2000, y que hizo coincidir con el segundo domingo de Pascua.
Durante la mañana lluviosa, en el pórtico de la iglesia también se organizó un mercadillo solidario con el fin de recaudar donativos para los más necesitados del barrio.
A las 13.00 horas comenzó la misa mayor presidida por el párroco, D. José Antonio Medina, y concelebrada por sus vicarios parroquiales, D. David Benavente y D. Juan Antonio Rodríguez, y el diácono permanente, D. José Carlos Julián. En todo momento estuvieron acompañados por el coro parroquial y por los fieles que llenaban el templo.
Durante la homilía, el padre José Medina, aprovechando la iniciativa del papa Francisco de convocar el Jubileo de la Misericordia, dijo: “Deseo que ofrezcamos a Jesús Misericordioso lo que somos y tenemos como comunidad y hacer juntos nuestra consagración a su misericordia insondable”.
“Abrid las puertas de vuestro corazón de par en par para que entre la misericordia divina”, añadió.
“En la misericordia de Dios el mundo encontrará la paz, y el hombre, la felicidad. Os recomiendo esta tarea a vosotros, hermanos y feligreses de La Saleta”, apuntó Medina.
A continuación, se procedió a descubrir y bendecir el nuevo y gran cuadro, ubicado en el mismo lugar donde estuvo durante muchos años una lona con la misma imagen, a la vez que se consagraba la Parroquia en este año de gracia, pues así dijo Cristo a santa Faustina: “Las gracias de mi misericordia se toman con un solo recipiente y éste es la confianza”.
A continuación, y de rodillas, se rezó una preciosa oración a Jesús Misericordioso con su patrona Nuestra Señora de la Saleta, para terminar con la bendición final. ¡Sed receptores y testigos de la Misericordia Divina!
Pinto
La Parroquia Santo Domingo, en Pinto, organizó un triduo de oración para preparar la fiesta de la Misericordia, que se celebró el viernes 1, el sábado 2 y el domingo 3 de abril, al término de la misa de las 20.00 horas.
