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25/09/2023. D. José María Avendaño, presidió el pasado domingo 24 de septiembre -fiesta de la Merced- la clausura de la misión de evangelización popular que ha llevado a cabo la Parroquia Santa María de los Ángeles para revitalizar la fe del barrio de El Bercial.

El obispo auxiliar estuvo acompañado por el delegado de patrimonio y párroco en Santa Maravillas, Luis Vallecillos, y por el Rector del Seminario del Instituto del Verbo Encarnado en Italia, el P. Tomas Bonello, que se trasladó a Getafe para participar en esta misión.

En su homilía D. José María agradeció el esfuerzo de todos los que han hecho posible la misión evangelizadora, empezando por el párroco, Alejandro Grecco, que había tenido que regresar a Argentina por motivos familiares y el vicario parroquial, José Gabriel Vicchi, así como todos los miembros del Instituto del Verbo Encarnado y los fieles que les han acompañado en esta iniciativa.

Relacionando las lecturas del día con la misión el auxiliar invitó a todos los presentes a “dar gracias a Dios porque nos ha llamado a trabajar en su viña”, y aludiendo a Benedicto XVI recordó que “uno no se hace cristiano por una idea o una decisión ética, sino por un acontecimiento que es el encuentro con Jesucristo; un encuentro que cambia la vida, la existencia del hombre”.

“En esta misión popular hemos invitado a la gente a encontrares con Jesucristo -continuó- y la mejor misión pasa por el testimonio. Es el testimonio lo que ha hecho que en Mongolia, de donde ha regresado el santo Padre hace poco, se haya pasado de 15 católicos a 1.500 en tres años”.

“Pedimos al Señor que esta misión popular continua día a día; que llevemos a todos al encuentro con Cristo allí donde estemos. ¡No nos avergoncemos de ser cristianos! y sigamos proponiendo la fe, como decía san Juan Pablo II: ‘la fe se propone, no se impone’” pedía Avendaño.

Además D. José María quiso recordar a todos los presentes que ese domingo se celebraba la Jornada Mundial del Migrantes y del Refugiado, invitando a todos a “amar a Dios y al prójimo.Hay que amar al prójimo con el mismo amor misericordioso de Dios”.

“En una Diócesis con 250.000 inmigrantes, ponemos en práctica este mandato del Señor, amar a Dios y al prójimo” explicó, añadiendo: “el lema de esta jornada ‘Libres para elegir si migrar o quedarse’ nos recuerda que muchos migrantes huyen de sus hogares por causa de las guerras, para que no hagan daño a su familia, o porque no tienen lo suficiente para vivir con dignidad”.

Avendaño compartió el dolor del santo Padre ante “el cementerio del Mediterráneo” donde mueren tantos inmigrantes invitando a la acogida: “cada vez que acogemos a un inmigrante tocamos las llagas de Cristo”.

Después de la celebración el padre Vicchi también quiso dirigir unas palabras a los fieles, agradeciendo la presencia del obispo auxiliar y el respaldo del prelado diocesano a la misión, así como a todos los que la han promovido y llevado a cabo.

El encuentro terminó con la bendición de una cruz instalada en el jardín exterior, en recuerdo de la misión y de la evangelización, y un festivo ágape lleno de música y de alegría.