Amigos fuertes

BIOGRAFÍA -Paco -feligrés en Ciempozuelos- llevaba una vida normal, feliz junto a su mujer Conchi y su hijo, hasta que un día notó que las piernas le fallaban. Poco después le diagnosticaron esta enfermedad degenerativa, que hoy ya sólo le permite mover la cabeza. Dedica buena parte de su tiempo a rezar por los demás.

Acabamos de celebrar la Jornada Mundial del Enfermo y hemos querido conocer el testimonio de Paco, en lucha contra su enfermedad desde hace 30 años.

Pregunta.- ¿Qué es lo primero que sentiste cuando te diagnosticaron esta enfermedad?
Respuesta.- Miedo ante lo desconocido, porque, como tiene varias caras, no sabes cómo va a evolucionar.

P.- ¿Qué es lo que te ayuda a seguir adelante?
R.- Más que nada, el apoyo de la familia y de todos los que me quieren. Si no fuera por ellos, que te hacen sentir diferente dentro de la enfermedad, no podría aguantar. Siendo querido, yo me siento la persona más feliz del mundo aunque esté lleno de dolores por dentro.

P.- Tú sigues recibiendo la eucaristía regularmente. ¿Qué te aporta?
R.- Me da, sin lugar a dudas, felicidad, porque me siento fuerte cuando la recibo. Me siento capaz de hacer un montón de cosas. Me siento vivo. Se me quita todo tipo de depresiones que pueda tener, porque me noto que estoy reforzado, que Dios está conmigo y que nada malo me puede pasar.

P.- ¿Es posible mantener la sonrisa y el ánimo en una situación como la tuya?
R.- Todo eso depende de la persona. En mi caso, soy muy optimista y siempre estoy con bromas. Si está mi familia contenta y les veo sonreír, a mí me da lo mismo que esté lleno de dolores por dentro.

P.- ¿Qué le dirías a personas que se encuentren en estadios iniciales de una enfermedad terminal?
R.- Uf, la verdad es que esta es una pregunta difícil. Para mí, lo importante es estar rodeado de las personas que más quieres, ser escuchado y tener esperanza hasta en los momentos más difíciles. Siempre hay una luz. Y sobre todo, mantenerte firme en lo que crees. A mí, por ejemplo, el estar cerca de Dios me ha ayudado mucho con mi enfermedad.