Campaña #Haz Memoria: VIDA DE CARIDAD

La Diócesis de Getafe se une a la Campaña #HazMemoria para apoyar la vida de Caridad que desarrolla la Iglesia.

A través de las redes se puede manifestar este apoyo desde el lunes 26 de abril al domingo 2 de mayo a través de los hastags de la semana: #HazMemoria #HMCaridad

La vida de caridad, de amor al prójimo, es la señal de identidad de los cristianos: “En esto reconocerán que sois mis discípulos, en que os amáis unos a otros”. Ese amor al prójimo que se expresa de manera sublime en la parábola del buen samaritano, establece que el amor, que es ordenado, se dirige primero a los que están próximos, a los que son el prójimo, con los que se establece una relación de fraternidad.

La Diócesis de Getafe desarrolla una intensa vida de caridad a través de Cáritas diocesana, cáritas parroquial, de la vicaría episcopal de Acción Caritativa y Social, y también a través de hermandades, asociaciones, centros religiosos y escolares y otras entidades.

Entre todas ellas y especialmente en el tiempo de la pandemia y del confinamiento atendieron una ingente cantidad de personas que acudían en busca de alimento, financiación para gastos de hipoteca, luz, gas… escolarización, empleo y todo tipo de asesoramiento.

En la última cuenta de resultados económicos presentado por la Diócesis destaca el aumento del gasto en actividades caritativas y asistenciales, que suponen un 42,09% de un presupuesto de 19,5 millones.

Casi la mitad del dinero (unos ocho millones de euros) se dedica a atender las necesidades de acogida, manutención, vivienda y asesoramiento de la población del sur de la Comunidad de Madrid.

Además, a esto hay que sumar la inversión que Cáritas diocesana de Getafe realizó en proyectos sociales, cantidad que asciende a casi ocho millones de euros.

En referencia a la crisis generada por la pandemia y la acción social desarrollada por la Diócesis, el obispo diocesano D. Ginés García Beltrán ha recordado
la situación de tantas familias que en solo unos días han pasado de vivir un notable bienestar a depender para subsistir de las ayudas que las parroquias les han suministrado”.
El prelado diocesano señala que esta situación difícil “ha sido una oportunidad para renovarnos, para ir a lo esencial, que es vivir y transmitir el amor de Jesucristo, y descubrir nuevos caminos para el anuncio del Evangelio”.