sansimonderojas1web El nuevo párroco de San José Obrero, D. Antonio Izquierdo, acompañado por el capellán de la Hermandad de Nuestra Señora de los Santos y San Simón de Rojas, D. Ignacio Torres, presidió la eucaristía de celebración de la festividad del santo copatrón de Móstoles el lunes 28 de septiembre en su ermita.
En este acto participó una nutrida representación de hermanos, con su presidenta, Dña. Amalia García-Camba, a la cabeza.
En la homilía, D. Antonio se refirió a la Virgen de los Santos con emoción. “Como hijo del pueblo, cuando era niño acudía de la mano de mi madre a la ermita con frecuencia y me gustaba verla de cerca, pero no recuerdo el sublime momento de la subida del que habláis”, comentó.
Refiriéndose al trinitario San Simón de Rojas, dijo: “Fue modelo de caridad. Se distinguía por su amor a los demás. Dedicó su tiempo a atender a los más necesitados: enamorado de los pobres, indigentes, los presos, los ancianos… Aunque era confesor de la reina Isabel de Borbón, no le gustaban las influencias ni distinciones de la Corte, era de lo más sencillo y humilde”.
Su madre, Constanza (quien cedió a la Iglesia los terrenos donde hoy se erige la ermita en la que se venera al santo), fue la que le inculcó e instruyó de niño las oraciones a María. Era conocido familiarmente como el “Padre Ave María”.
Tras la bendición, el beso a la reliquia del Santo y el canto de su himno, con una capilla abarrotada de fieles hasta en la calle, comenzó el momento más esperado: la subida de la Virgen lentamente hasta su camarín, acompañada del canto de la Salve. Gritos, aplausos, vivas y sollozos ante la imagen cerraron el acto