fiestasanmartinweb Los fieles de San Martín de Valdeiglesias celebraron el miércoles 11 de noviembre la fiesta de su patrón, San Martín de Tours, soldado romano convertido al cristianismo que, de catecúmeno, partió su capa de legionario para abrigar a un pobre mendigo.
San Martín fue un monje predicador itinerante que dejó las armas imperiales y se alistó en el ejército del Señor de los señores, cuyas armas son la espada de la Palabra y el impulso de la caridad, y llegó a ser obispo de Tours.
Junto con sus hermanos monjes, evangelizó Francia en la época posterior a la paz de Constantino.
El pueblo de San Martín de Valdeiglesias lleva su nombre desde su fundación y por eso celebra con alegría esta fiesta.
Primero se organizó un triduo preparatorio, durante el que se fue desgranando la vida de san Martín, para, llegado el miércoles 11, celebrar su fiesta, que arrancó con la misa matutina de las 9.00 horas, en la que al final se le cantaron unas jotillas.
La banda municipal, por las calles, despertó a los habitantes del municipio con sones de aurora para alegrar la mañana.
Después del desayuno en la plaza de la Corredera, tuvo lugar la procesión con la imagen de san Martín, ataviado como obispo, por las calles del pueblo, presidida por el obispo auxiliar, D. José Rico. 
A las 12.00 horas se celebró la misa solemne, a la que asistió, además de cientos de fieles, todo el Pleno del Ayuntamiento, encabezado por su alcaldesa, Dña. Mª Luz Lastras, y en representación de la Guardia Civil, el alférez D. Ramón García.
D. José invitó, en su homilía, a ejercer la caridad, siguiendo el ejemplo de san Martín, pero sin abandonar la eucaristía dominical y los sacramentos, que inflaman el corazón del verdadero amor: el que nace del costado abierto del Redentor.
Posteriormente, en la plaza de la Corredera, la Asociación de Mujeres Culmanarre invitó a los presentes a unas patatas revolconas y a bodrio, plato típico de San Martín consistente en la parte interna de la morcilla aderezada con especias y servida sin tripa.
La Hermandad de San Martín también invitó a una comida fraterna, en la que estuvieron los sacerdotes de la Parroquia junto al obispo auxiliar.