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Cientos de integrantes del movimiento de Renovación Carismática Católica Española (RCCE) se reunieron en el Madrid Arena el pasado fin de semana del 7 al 9 de julio para celebrar su asamblea nacional anual y para rezar y alabar juntos al Señor.
En el encuentro también participaron los grupos de este movimiento que hay en Alcorcón, Aranjuez, Móstoles, Humanes de Madrid y Navalcarnero.
Salvatore Martínez, líder de Renovación Carismática y consultor del Pontificio Consejo de Laicos, del Pontificio Consejo de la Familia y del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización se encargó de la predicación.
Entre otras ideas remarcó la necesidad de evangelizar y de compartir con otros el maravilloso regalo de la fe, del encuentro con Dios.
Además, dijo: “No hagamos de la Renovación Carismática algo fácil y cómodo. No podemos hacer del cristianismo algo cómodo, el cristianismo exige sacrificio”.
Entre los momentos especialmente emotivos del fin de semana se pueden destacar los tiempos de alabanza y de adoración, que se celebraron cada mañana al inicio de la asamblea, así como la “efusión del Espíritu” y el envío, al final de cada día.
Durante ese tiempo se le pidió al Espíritu Santo que se derramase con poder sobre los asistentes. Es tan extraordinariamente eficaz que los que la reciben renuevan y reavivan los dones y carismas que ya tienen por el bautismo.
Entre los participantes, destacó la presencia del cardenal Carlos Osoro, arzobispo de Madrid, que presidió la misa final del encuentro y que animó a todos a “vivir siempre en la alegría de la vida en Cristo para ser sus testigos y no hablar de Él, sino mostrarle como es, un Dios real y cercano, estar atentos a la acción del Espíritu Santo y pedir la sabiduría de Dios, no la del mundo”.
Paralelamente a la Asamblea Nacional de RCCE, se celebró la sexta Asamblea Nacional de Niños, especialmente pensada para personas de edades entre los nueve y los 14 años, así como la quinta Asamblea Nacional de Guardería, para niños de tres a ocho años.