El vicario general de la Diócesis de Getafe, D. José María Avendaño, presidió el pasado 28 de abril la celebración de la fiesta de la Divina Misericordia en la Parroquia San Salvador (Leganés), acompañado de decenas de miembros del grupo diocesano perteneciente a esta devoción y de decenas de fieles.
El padre José María empezó su homilía subrayando la importancia de la celebración de la Divina Misericordia, cuyo día instituyó san Juan Pablo II el segundo domingo de Pascua.
“La Divina Misericordia es un misterio insondable que nos llena de esperanza, ya que, ante la muerte y la tristeza del pecado, siempre vamos a encontrar la infinita misericordia de Dios”, afirmó el vicario general, cuyas palabras llenaron de esperanza a los asistentes.
Además, instó a los fieles a que sigan los pasos y el ejemplo de santa Faustina Kowalska, impulsando esta devoción y pidiendo a Dios el aumento de la fe.
El padre José María invitó a los presentes “a ser testigos creíbles de la misericordia de Dios en medio de los tiempos recios que nos ha tocado vivir”.
“Debemos testimoniar a Cristo con los cinco sentidos, ser testigos del amor infinito de Dios”, aseguró.
Después de la eucaristía, el vicario y el párroco de San Salvador, Jaime Pérez-Boccherini, dieron a besar una reliquia de santa Faustina Kowalska.
