Parroquias de la Diócesis de Getafe, Cáritas, ONG católicas, hermandades y congregaciones han puesto en marcha estos días diferentes iniciativas para garantizar la asistencia social, espiritual y psicológica de las personas más necesitadas durante este estado de alarma provocado por el coronavirus.

Cáritas está en permanente contacto con los ayuntamientos de los distintos municipios que conforman la Diócesis para cuidar juntos de las personas con menos recursos. Además, sus trabajadores atienden vía telefónica -a través del número 916 950 348- y de sus móviles particulares, tanto a casos nuevos como a los habituales.

Algunos de los comedores sociales gestionados directamente por las parroquias, como sucede con el de la Casa de María y José en Alcorcón, mantienen la dotación de alimentos, pero han cambiado la forma de distribución para amoldarse al estado de confinamiento. Se realiza un reparto de comida a domicilio una vez cada 15 días para unas 200 familias de esta localidad.

En Humanes, el comedor vinculado a la Parroquia San Pedro Apóstol sigue ofreciendo dos comidas diarias, en forma de bocadillo o envasada, para medio centenar de personas, además de mantener la delegación de Cáritas parroquial abierta para surtir de todo tipo de alimentos a 200 familias del municipio.

La Delegación diocesana de Migraciones también colabora con la labor solidaria. Sus trabajadores están atendiendo desde casa por vía telefónica todos los casos urgentes que se les presentan, sobre todo relativos a vivienda y manutención.
Además, distintas congregaciones religiosas han decidido aportar su mano de obra y su trabajo para confeccionar mascarillas, pantallas o respiradores, que van donando a los ayuntamientos, a los organismos y a los hospitales que se lo requieren.

Por ejemplo, las Misioneras Carmelitas de Perales del Río (Getafe) han cosido, con la ayuda de los trabajadores de las dos residencias de ancianos del lugar, más de 400 mascarillas, y pronto realizarán más de mil batas en colaboración con el centro cívico de este barrio.

El Colegio Santiago Apóstol de los hermanos somascos en Aranjuez ha puesto en marcha un proyecto para realizar pantallas, mascarillas, respiradores y adaptadores de máscaras de buceo con impresoras 3D. Esta iniciativa, gestionada en colaboración con el Ayuntamiento de la localidad y la Policía local, cuenta con la ayuda de profesores del centro, alumnos, padres y antiguos estudiantes.

Las hermandades de la Diócesis también están demostrando estos días su carácter solidario con aportaciones económicas a distintos organismos, como es el caso de la Congregación de la Virgen de los Ángeles (Getafe), que recientemente ha donado 3.000 euros a la Fundación del Hospital de Getafe para ayudar a la investigación de la vacuna contra el Covid-19 o la del Patriarca San José (Getafe) que ha realizado un donativo destinado a Ifema.

El acompañamiento a los enfermos y a sus familias es otra de las prioridades. Con este motivo, la Diócesis ha puesto en marcha un servicio de atención telefónica a través del cual los familiares de personas ingresadas en los hospitales de los municipios comprendidos en el territorio diocesano pueden contactar con los capellanes de estos centros.

Los interesados pueden llamar al teléfono 672 311 794. Indicando los datos del enfermo, el centro hospitalario en que se encuentra ingresado y el número de habitación, en caso de que lo sepan, esta persona recibirá la visita del capellán correspondiente, que le dará atención espiritual.
Las familias también podrán solicitar a través de esta vía el acompañamiento del sacerdote en el hospital.

El Centro de Orientación Familiar (COF) de la Diócesis Getafe también ha habilitado el número de teléfono 646 17 57 03 y el correo electrónico Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. para acompañar a las familias o a las personas que lo necesiten. Orientadores, sacerdotes y psicólogos ayudarán a solucionar problemas derivados tanto de la convivencia familiar como del aislamiento, tales como angustia, ansiedad, ira, soledad, pérdida, incertidumbre o miedo.