
20/11/2025. El año pasado, Cáritas diocesana de Getafe acompañó a 42.959 personas en situación de vulnerabilidad, una cifra superior a la población de muchas capitales de provincia. Para ello invirtió más de 7 millones y medio de euros en sus programas e iniciativas. El obispo de Getafe ha nombrado recientemente nuevo secretario General a Carlos Sánchez Gallardo.
- ¿Cómo ha acogido su nombramiento?
Con mucha sorpresa y emoción. Nunca pensé que pudiera ser candidato, aunque los obispos conocían bien mi trabajo. Lo recé y lo compartí con personas de confianza, y entendí que lo primero es el servicio. Finalmente lo acepté como un objetivo personal y profesional, que asumo con ilusión, sabiendo que llego después de 21 años de una gran labor realizada por María Teresa Herrero.
- ¿Cuál es la labor del secretario general?
Es un cargo muy amplio, centrado en la gestión de la institución y en el apoyo a la dirección. Incluye la coordinación de equipos, la gestión de recursos humanos y económicos, la representación institucional y el impulso de proyectos. Al final, mi tarea será acompañar y sostener la gran labor que realizan cada día trabajadores y voluntarios en toda la diócesis.
- ¿Ha cambiado la realidad social desde que llegase a Cáritas en 1993?
Sí, y mucho. El empleo ha pasado de ser industrial y estable a precario y temporal en el sector servicios. El acceso a la vivienda se ha complicado por los bajos salarios, la especulación y la falta de políticas eficaces. Y la población ha envejecido, al tiempo que la llegada de personas migrantes ha enriquecido nuestros barrios.
- ¿Qué diferencia existe entre las tres Cáritas de Madrid?
Principalmente el tamaño y los recursos. Cáritas Madrid abarca un territorio mayor y dispone de más medios, pero los problemas sociales que afrontamos las tres diócesis son muy similares: zonas con más riqueza y otras más deprimidas, además de cambios demográficos parecidos. En nuestro caso, en Getafe, el objetivo es seguir fortaleciendo a las 109 Cáritas parroquiales, que son la puerta de entrada de más de 40.000 personas cada año.
- ¿Se tiene claro que Cáritas es Iglesia?
Puede que haya quien lo desconozca, pero Cáritas es Iglesia. Está profundamente vinculada a ella y hace visible su acción social. Nuestro objetivo es seguir mostrando, con hechos, que la Iglesia está junto a los más vulnerables y denuncia las injusticias que sufren. Lo que somos y hacemos nace de la fe, y se concreta en el acompañamiento a quienes más lo necesitan.
- ¿Cuáles son sus prioridades?
En primer lugar, tomar el pulso al cargo y conocerlo en profundidad. Después, visitar arciprestazgos, parroquias y proyectos, para escuchar y acompañar de cerca. También reforzar los recursos económicos y humanos, porque la misión de Cáritas necesita sostenerse con estabilidad. Y, sobre todo, dar prioridad a las Cáritas parroquiales, que son el corazón de nuestra acción. Ya lo decía el vicario en mi nombramiento: ellas son las que cada día “miran a los ojos de la pobreza”.