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10/05/2024. El artista getafense Santiago de Blas ha preparado por cuarto año consecutivo un diorama con motivo de las fiestas en honor de Nuestra Señora de los Ángeles, que, en esta ocasión muestra la llegada de la patrona a la Catedral Santa María Magdalena.

En dos metros cuadrados que se exponen en el escaparate de su taller (c/ Lartiga, 2. Getafe) este artesano ha construido, con materiales reciclados, una representación fiel de la Plaza de la Magdalena, con la Catedral, la explanada y las farolas, donde pueden contemplarse más de 240 clicks de playmobil.

En el diorama puede reconocerse fácilmente a la Virgen de los Ángeles y al obispo y a su auxiliar, a la alcaldesa y al resto de las autoridades que la acompañan, así como hermanos de la Congregación, los jóvenes vestidos de azul, fieles, y muchos más elementos y personas.

Explica De Blas que este año “contamos con calles cortadas por la policía, servicios médicos atendiendo un desmayado, niños jugando y atendiendo a un callejero con marionetas, la terraza de un bar, la televisión entrevistando a Sara y familias enteras disfrutando del momento de la Virgen”.

Tampoco falta un santo muy querido en Getafe, San Faustino Míguez, fundador del Instituto Calasancio Hijas de la Divina Pastora.

“Empezamos en la pandemia, hace ya cuatro años, y este diorama empieza a ser un clásico” añade.

“Las farolas están hechas con perchas de tintorería y pies de arcilla modelada. Todo está realizado con materiales reciclados, cartón, poliespán... Hemos creado, modelado y pintado la cruz de la plaza, la carroza, customizado a la Virgen, bordado el manto a mano, la figura que encabeza la carroza, todo muy en la línea que nos pide el papa Francisco en ‘Laudato Sí’ “subraya Santiago.

En cada uno de los dioramas este artista incluye un intruso, algún muñeco que desentona con el resto del paisaje, “con el objetivo de que la gente fije su atención en cada uno de los detalles que componen la escena”.

“Además, también he buscado incluir a más personas de Getafe: una heavy sentada en un banco con su ‘loro’ a toda mecha, un motorista contrariado por el corte de la calle; unos niños subidos en las farolas para ver o jugando con un avión de papel o tomando el ‘bibe’ de mamá; la abuela con el andador con flores para honrar la Virgen, porque me gusta contar historias, no sólo es poner ‘kekos’” destaca el autor del diorama