Con el lema “El Señor te bendiga y te proteja y colme tu esperanza” (Núm 6,24), la diócesis de Getafe celebra, unida a la Iglesia, el próximo domingo 6 de julio la LVII Jornada de Responsabilidad en el Tráfico, una cita ya tradicional que se enmarca en las fechas de mayor movimiento por carretera, coincidiendo además con la festividad de San Cristóbal, patrón de conductores y transportistas.
El encargado de promover esta Jornada en la diócesis es el delegado de Pastoral de la Carretera, el sacerdote Juan Antonio Rodríguez Beltrán, quien ha enviado a todas las parroquias diferentes materiales preparados por la Conferencia Episcopal, como los carteles, la estampa, los subsidios litúrgicos o una pegatina para llevar en el coche, entre otros.
El objetivo es concienciar sobre la importancia de una conducción prudente, paciente y responsable.
En su mensaje, los obispos de la Subocomisión Episcopal para las Migraciones y la Movilidad Humana nos animan a pedir la bendición antes de salir de viaje. No se trata de superstición, sino de fe, de poner nuestra vida en manos de Dios y de confiar en la intercesión de Santa María de la Prudencia y San Cristóbal.
Subrayan que esta bendición bíblica "no es un gesto mágico sino una invitación a confiar en Dios plenamente". Bendecir el vehículo es, recuerdan, una práctica buena y recomendable, que debería recuperarse y difundirse aún más.
Además, llaman la atención sobre la necesidad de prudencia, respeto y serenidad al volante, recordando que detrás de cada accidente hay vidas reales, familias marcadas para siempre, y consecuencias que no siempre pueden repararse. “No se puede dejar nada al azar cuando están en juego vidas humanas”, advierten los obispos.
“Conducir es también una forma de ejercer nuestra responsabilidad cristiana. Ser pacientes, respetuosos y prudentes al volante es una manera concreta de amar al prójimo”, insisten.
Una Jornada para todos
La Iglesia dedica esta jornada no solo a conductores, sino también a todos los implicados en la movilidad y la seguridad vial: ciclistas, motoristas, transportistas, peatones, usuarios de patinetes, Guardia Civil, bomberos, personal de gasolineras y tantos otros que hacen posible cada trayecto.
Se anima, además, a participar en las celebraciones organizadas en parroquias y diócesis, así como a rezar a Santa María de la Prudencia y a San Cristóbal, pidiendo su intercesión para que el Señor bendiga nuestros caminos.
Todos los materiales para preparar la jornada AQUÍ