Carta de D. Joaquín María López de Andújar, Obispo de Getafe, con motivo de la LV Campaña de Manos Unidas contra el hambre.

MANOS UNIDAS 2014
UN MUNDO NUEVO, PROYECTO COMÚN.

Queridos hermanos y amigos:

El deseo del Señor Jesús, que amemos al prójimo como Él nos ha amado (cf. Jn 13,34), la ley del amor, el mandamiento nuevo, lo desarrolla san Pablo en una de las manifestaciones prácticas: “Llevad los unos las cargas de los otros, y así cumpliréis la ley de Cristo” (Gal 6,2).

La LV Campaña Contra el Hambre, que Manos Unidas propone para el año 2014, tiene como lema: “Un mundo nuevo, proyecto común”; Campaña centrada en el octavo Objetivo de Desarrollo del Milenio (ODM) de los propuestos por Naciones Unidas: “Fomentar una Asociación Mundial para el Desarrollo”.

Esta insistencia en la necesidad de fomentar una alianza mundial por el desarrollo se puede formular popularmente como “Tarea de todos”.

Se entiende que tienen más responsabilidad los que más tienen y pueden: los países desarrollados o en vías de desarrollo; las grandes empresas multinacionales; que pueden tomar iniciativas políticas y económicas que hagan efectivas las mejores condiciones de vida para todos los seres humanos.

El papa Francisco dedicó el Mensaje para la celebración de la Jornada Mundial de la Paz, el 1 de enero de este año, a la fraternidad, como “fundamento y camino para la paz”.

Nos decía que “la fraternidad es una dimensión esencial del hombre, que es un ser relacional. La viva conciencia de este carácter relacional nos lleva a ver y a tratar a cada persona como una verdadera hermana y un verdadero hermano” (n. 1). Y, aunque la fraternidad comienza en la familia, añadía: “El número cada vez mayor de interdependencias y de comunicaciones que se entrecruzan en nuestro planeta hace más palpable la conciencia de que todas las naciones de la tierra forman una unidad y comparten un destino común” (id.).

En Manos Unidas, desde hace más de 50 años, nos facilitan este sentimiento de unidad y destino común al ponernos delante de los ojos los proyectos concretos, las necesidades materiales de algunos lugares del planeta en alimentación, educación, sanidad; que, en la Diócesis de Getafe, se ha concretado en asumir unos proyectos en Haití, India y Kenia.

“Es preciso un nuevo impulso del pensamiento para comprender mejor lo que implica ser una familia; la interacción entre los pueblos del planeta nos urge a dar ese impulso, para que la integración se desarrolle bajo el signo de la solidaridad”; estas palabras de Benedicto XVI (Caritas in veritate, n. 53) no son sólo palabras bonitas, las hacen suyas en Manos Unidas para generar y acompañar ese nuevo impulso, procurando que sean muchas las personas comprometidas en un proyecto común por un mundo más humano

Es ya una tradición que el “lanzamiento de la campaña” tenga lugar en febrero, pero también se proponen algunas ideas que son válidas durante todo el año: cenas solidarias en verano; lavado de coches, los “globos de la ilusión”; carreras solidarias,… y tener “embajadores” en las parroquias.

En mi carta del año pasado os decía: “Una vez más hemos de dar las gracias a Manos Unidas y a todos los que de forma gratuita y desinteresada dedican su tiempo y su vida a esta admirable organización católica. Especialmente quiero dar las gracias al espléndido equipo que trabaja en nuestra diócesis. Su modo de actuar pone siempre en el centro la dignidad de la persona humana, integra todas sus dimensiones y persigue el perfeccionamiento de todas sus capacidades”.

El paso del tiempo confirma los motivos de gratitud al equipo de Manos Unidas en la Diócesis, en particular a los voluntarios: generosos con su tiempo, su entusiasmo; y a tantos otros con su aportación económica directa.

Con mi bendición y afecto.

+ Joaquín María López de Andújar. Obispo de Getafe