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Somos lo que tú nos ayudas a ser. Somos una gran familia contigo es el lema del Día de la Iglesia Diocesana, que este año se celebró el pasado 8 de noviembre, una familia en la que cada uno está llamado a aportar lo que pueda: oraciones, tiempo, esfuerzo, cualidades o donativos, y también a pedir lo que necesite. Miembro de esa gran familia que forma la Iglesia diocesana de Getafe se siente cada día Diana Rodríguez. Esta voluntaria del comedor social de la Parroquia Santa Teresa (Getafe), creado en pleno confinamiento, se encuentra con Dios a través de su ayuda al prójimo necesitado. “Siento que recibo mucho más de lo que doy. Son muchas las familias que acuden a nosotros en busca de ayuda y ahora, con la pandemia, los casos se han multiplicado. Por eso la Iglesia tiene que estar ahí”, cuenta.

Un caso parecido es el de Carmen Godino, que, a causa del cáncer de su marido, se quedó sin ingresos y se vio abocada “sin más remedio” a solicitar ayuda de Cáritas en la Parroquia San Pedro Apóstol, en Humanes. Carmen se sintió “tan agradecida por todo lo que había recibido de la Iglesia” que se convirtió en voluntaria de esta parroquia “para llevar la ternura de Dios a otras personas” como ella.

Precisamente de esa ternura de Dios habla la carta que el obispo diocesano D. Ginés García Beltrán escribió para Día de la Iglesia Diocesana y que se sientan partícipes de esa gran familia. D. Ginés recuerda en su carta la rica realidad pastoral de la Diócesis, “donde hay muchas necesidades de todo orden”. Consciente de ellas, la Diócesis destinó el pasado año más de ocho millones de euros a la acción caritativa y asistencial, el 42% de un presupuesto de 19,5 millones, cantidad a la que se suman otros ocho millones de inversión realizada por Cáritas en proyectos sociales.

Reparación de templos La otra partida importante del presupuesto se la lleva la reparación de templos (un 22%), que este año ha sido destinada, principalmente, a las parroquias San José y Santo Domingo de Silos en Pinto. Gracias a la conservación de los templos repartidos en los 48 municipios de la Diócesis, los fieles han podido recibir los sacramentos: 5.700 bautizos, 7.800 primeras comuniones, 2.900 confirmaciones y 800 bodas durante el pasado año. Esa importante actividad se ha realizado gracias al esfuerzo de más de 300 sacerdotes, ayudados por 2.390 catequistas y por másde 700 religiosos que entregan su tiempo de manera voluntaria.

En cuanto a la procedencia de los ingresos, el presupuesto diocesano, durante 2019 provino, en un 37%, de las aportaciones de los fieles, lo que supone unos siete millones de euros. El resto se obtiene de los servicios pastorales (19%), del fondo común interdiocesano y de la Conferencia Episcopal (25%), de subvenciones (8%) y de ingresos patrimoniales, financieros y de explotación (9%).