Al inicio de la Cuaresma, la Iglesia nos invita a levantar la mirada hacía Cristo que se dirige a su pasión, sabiendo que la muerte no tendrá su última palabra y acordarnos de la fuerza que viene del Espíritu Santo y que debe impulsar nuestro quehacer diario como testigos de la Buena Noticia del Evangelio. Como dice el Papa Francisco en el capítulo V de la Evangelii Gaudium “Evangelizadores con la fuerza del Espíritu” -lema escogido para la jornada- para evangelizar hay que tener la alegría del Espíritu.
Con esta fuerza y alegría vamos a celebrar el Día de Hispanoamérica, recordando a los 9.000 misioneros españoles que trabajan llevando a Cristo en aquellas latitudes y especialmente los dos sacerdotes diocesanos, D. Antonio García Castejón que está en Puerto Rico y D. Pablo Fernández Martos que evangeliza en Villarrica (Chile).
Además con la celebración de esta jornada la Iglesia quiere:
-Reconocer que, de nuestras comunidades cristianas, partieron para América muchos misioneros que llevaron la fe a aquel continente donde hoy están el 50% de los católicos del mundo.
-Tomar conciencia de que la cooperación misionera con América Latina debe seguir fortaleciéndose con el envío de nuevas vocaciones misioneras para colaborar con aquellas iglesias en formación.
-Recordar a los misioneros españoles que permanecen en la misión en el continente americano y colaborar con ellos a través de la oración y de la ayuda económica.
-Promover entre los fieles diversos cauces de cooperación para ayudar a las Iglesias más necesitadas de América a crecer y madurar en la fe recibida.
