convivenciacubasweb La Casa de las Misioneras Cruzadas de la Iglesia, en Cubas de la Sagra, acogió el pasado sábado 11 de junio el séptimo Encuentro Interdiocesano de Oración, en el que participaron parroquias de las diócesis de Madrid, Toledo y Getafe bajo el lema ‘Señor, enséñanos a orar’.
Después de rezar el Oficio Divino y Laudes y de invocar al Espíritu Santo para que iluminara y protegiera a todos los participantes, se procedió a dialogar sobre el tema elegido para este año, la bula ‘Misericordiae Vultus’, del papa Francisco.
El amor y la misericordia del Señor llenaron todos los momentos de la jornada. La lectura pausada y meditada de algunos puntos de la bula del Papa inspiró a muchos de los presentes, que destacaron que Jesucristo es el rostro de la misericordia del Padre, que es fuente de alegría, serenidad y paz, y condición indispensable para nuestra salvación.
Además, se habló del perdón incondicional e incansable de Dios, del servicio a los hermanos, de la eliminación de barreras y privilegios, del anuncio del Evangelio de una manera nueva y de la maternidad de la Iglesia como madre amable, paciente, bondadosa y misericordiosa con los hijos separados de ella.
A través de distintas parábolas se profundizó en la idea de que Dios nunca se cansa ni se da por vencido, y no es en absoluto un signo de debilidad, sino una cualidad de su omnipotencia. La misericordia se convierte en la viga maestra que sostiene la vida de la Iglesia, a la luz de la Palabra de Dios.
La jornada continuó con la adoración eucarística dirigida por los talleres de Oración y Vida de la Diócesis de Toledo, que, bajo el título ‘Mirada de amor’, presentaron una serie de textos, meditaciones y cantos que contribuyeron muy eficazmente al acercamiento y a la intimidad con Jesús Eucaristía.
Compartieron lo que ellos llaman “pequeña pedagogía para meditar y vivir la Palabra”, consistente en sustituir los nombres propios que aparecen en las lecturas bíblicas por el de los presentes en la convivencia, para que cada uno pueda sentir y pensar que el Señor se dirige a ellos.
La comida comunitaria se desarrolló en un clima distendido y cordial, con algún detalle gastronómico como los pestiños de Fermina y las pastas de Amelia.
Tras un breve descanso, continuaron con el rezo del Santo Rosario y la Hora Nona, tiempo durante el cual el párroco de Sevilla la Nueva, D. Jesús Folgado, impartió el sacramento del perdón.
La jornada terminó con la celebración de la santa misa presidida por el obispo de Getafe, D. Joaquín María López de Andújar, que en su su homilía incidió, por una parte, en las lecturas dominicales, en las que el Señor muestra su misericordia y perdón hacia el rey David y hacia la mujer pecadora que lava los pies de Jesús con sus lágrimas, y, por otra, fijó su atención en Pablo, a quien hay que imitar en su dejarse hacer por Cristo.
El obispo también hizo mucho hincapié en la importancia de los grupos de oración, que son semilla de Nueva Evangelización.