jubileoapostweb Alrededor de 250 personas pertenecientes a 14 realidades eclesiales asociadas de la Diócesis de Getafe se dieron cita el sábado 8 de octubre, a las 10.30 horas, en el Cerro de los Ángeles, con el objetivo de celebrar una peregrinación jubilar en el Año de la Misericordia
Tras un breve saludo del delegado de Apostolado Seglar, D. Juan José Rodríguez Vicente, el grupo fue acogido por el obispo D. Joaquín María López de Andujar, quien explicó el sentido del jubileo, de la peregrinación jubilar y de la Puerta Santa que se tiene que atravesar en el Santuario.
El obispo recordó que el camino es hacia un destino, no es sin sentido, y que la puerta es Cristo. Además, animó a hacer la peregrinación hasta la explanada en silencio. Al llegar ante la Basílica, después de haber hecho toda la subida en silencio, se rezó el santo Rosario.
Tras el rezo del Credo, iniciado por D. Joaquín, todos los asistentes atravesaron la Puerta Santa de la Basílica.

 

Una vez dentro, el vicario general, D. José María Avendaño, impartió a los asistentes una charla-meditación titulada ‘Mística y misericordia’, e insistió en la importancia de la oración y el encuentro con el Señor, previo y necesario para poder actuar en la vida con entrañas de misericordia.
La charla del vicario les preparó para la celebración de la eucaristía, en la que también participaron varios sacerdotes pertenecientes a varios movimientos. Al mismo tiempo otros presbíteros confesaban a quienes quisieron acercarse al sacramento de la reconciliación.

Con la eucaristía se dio por finalizada la peregrinación, si bien se quedaron los responsables de los movimientos y de las asociaciones participantes a comer, para continuar la tarde en un encuentro que finalizó a las 18.30 horas.

Tras la comida, tuvo lugar el encuentro de los responsables, en el que participaron 55 personas pertenecientes a 12 movimientos y asociaciones de la Diócesis y que estuvo presidido por el obispo auxiliar, D. José Rico Pavés.
Tras una brevísima presentación de los asistentes, D. José impartió una ponencia en la que presentó la reciente carta publicada por la Congregación para la Doctrina de la Fe, ‘La Iglesia rejuvenece’, sobre la relación entre los dones jerárquicos y carismáticos para la vida y la misión de la Iglesia.
Con la claridad que le caracteriza, el ponente explicó el motivo y el sentido de dicha carta, y se detuvo especialmente en los criterios de eclesialidad que han de tenerse en cuenta en los movimientos y en las asociaciones de fieles, resaltando cómo, además de los criterios recogidos en la exhortación apostólica ‘Cristifideles Laici’ de san Juan Pablo II, aparecen otros en esta carta, como consecuencia del tiempo transcurrido desde aquélla y fruto del magisterio posterior de los papas Benedicto XVI y Francisco.
Tras la interesantísima exposición del tema, se abrió un diálogo con el ponente.
Finalmente, de entre todos los carismas allí reunidos, se ofreció el testimonio de la Asociación de San Vicente de Paúl, a través de su responsable diocesana, Dª. Paloma Ramos.
Se informó también de que el próximo curso se celebrarán los 400 años del carisma vicenciano, al tiempo que se explicaron algunos de los proyectos que realiza la asociación, tanto en Leganés como en Valdemoro, y su específica manera de vivir la misericordia.
El día finalizó con un sentimiento generalizado de gratitud a Dios y con la convicción de que este tipo de encuentros son una ayuda para vivir la comunión diocesana y también entre las diversas realidades eclesiales que desde hace varios años trabajan y hacen camino juntos.
Todas estas realidades diversas son suscitadas por el Espíritu Santo, que, al tiempo que despierta esta diversidad de carismas, pone en cada uno de ellos el deseo y la tarea de la comunión entre los mismos.