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Medio millar de personas se dieron cita en la Parroquia San Cristóbal Mártir, en Torrejón de la Calzada, el sábado 15 de octubre para celebrar la toma de posesión de D. Luis Ángel Albares como párroco, en una ceremonia presidida por el obispo de Getafe, D. Joaquín María López de Andújar, a la que siguió una gran fiesta popular donde no faltaron los fuegos artificiales.
El templo se quedó pequeño para congregar a todos los fieles reunidos, entre los que destacaron los representantes de la corporación municipal, con el alcalde a la cabeza, miembros de las diversas asociaciones y grupos locales, así como el alcalde de Parla, vecino de Torrejón de la Calzada, y numerosos sacerdotes.
Por esta razón hubo que instalar 200 sillas en la plaza de la iglesia, desde donde se pudo seguir la ceremonia en una gran pantalla instalada para la ocasión.

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El pueblo se volcó para acoger a su nuevo párroco, quien afirmó: "Vengo para transparentar a Jesús. Deseo servir amando y amar sirviendo. La misión es Cristo que cambia el mundo cambiándome a mí".
El nuevo párroco invitó a su pueblo a "estar alegres”. “La iglesia es el lugar donde el Señor nos dice: vengan y vean lo que es vivir conmigo", destacó.
Monseñor López de Andújar destacó el valor de la misión sacerdotal y animó a los fieles a ser "insistentes en la oración por los sacerdotes y por las vocaciones sacerdotes, para que los jóvenes sean generosos cuando escuchen la llamada del Señor, en un mundo donde hay tanto ruido y tantas voces que nos solicitan".
El obispo recordó que la misión sacerdotal se resume en tres tareas: enseñar, santificar y regir al pueblo de Dios, "yendo delante de ellos, en medio y detrás", señaló, citando al papa Francisco.
Al hacerle entrega de las llaves de la parroquia, D. Joaquín invitó al párroco a abrir también las puertas de su corazón a sus fieles y destacó que D. Luis Ángel ese día no estaba allí porque lo hubiera decidido él, sino porque “ha sido elegido".