Con estas palabras se puede resumir la visita pastoral que el obispo D. Joaquín María López de Andújar y su auxiliar, D. José Rico, realizaron a la Parroquia Nuestra Señora de Belén (Fuenlabrada) desde el 28 de noviembre al 4 de diciembre.
Durante esa semana, los miembros de los distintos grupos de pastoral de la parroquia pudieron conocer y dialogar con sus pastores, en un tiempo para la escucha y el encuentro fraterno.
Fueron especialmente cálidos e interesantes los encuentros con niños y con padres de catequesis.
Juntos reflexionaron sobre cómo fortalecer ciertos sectores, como el de juventud, la pastoral prematrimonial y la acogida a niños de Chernobyl.
También hablaron de la necesidad de apoyar con ilusión a los mayores, “que nos dan el amor más profundo y la música más delicada a través de sus cuerpos añosos”, como dijo D. Joaquín.
La visita ha reforzado la comunión de la parroquia con la Diócesis en la tarea fundamental de la evangelización, para poder transmitir la experiencia gozosa de sentirse abrazados por el amor del Padre misericordioso.
