Una veintena de jóvenes de la Diócesis de Getafe visitó durante el mes de agosto el territorio de Cunco, perteneciente a la Diócesis de Villarrica (Chile), donde se encuentra desarrollando su misión el sacerdote diocesano D. Pablo Fernández Martos.
Éstos son algunos de los testimonios de personas que formaron parte de la delegación misionera diocesana:
“Hay tres momentos que destacaría: la hospitalidad de la gente de Cunco; su fe, que permanece a pesar de las dificultades, y el cambio: el antes y el después de nuestra llegada. Al principio era un pueblo triste, sin niños en sus parques, y, al irnos, dejamos atrás sonrisas abundantes en sus caras, un pueblo feliz”.
Javi Ortiz
“Para mí, uno de los momentos más intensos fue la misión escolar en los colegios Humanidades y San Alberto Hurtado: encuentro con los profesores, visita a las clases hablando de Teresa de Calculta, la amistad, la vida de fe en el trabajo”.
Covadonga del Pozo
“En Cunco, ayudando mediante la evangelización, me he encontrado al verdadero Jesús. Él está con ellos, en sus caras, en su pobreza, en su manera de vivir la vida y en su amor al prójimo. He recibido mucho más de lo que he dado. Gracias, Señor”.
José Luis Ripoll
“Poder compartir el amor de Dios con estas personas del otro lado del mundo me ha hecho sentir unido en la fe a todos los católicos del mundo”.
Pablo Pich Aguilera
“Nunca había visto tanta amabilidad. Nos han acogido a nosotros y a Cristo, que era el regalo que veníamos a hacerles. Me ha impresionado la alegría que les daba el que bendijéramos sus casas”.
Pablo Ignacio Ciprés
“Destacaría la visita a la comunidad mapuche, al pueblo de Molonhue, donde Dios mantiene una porción de Iglesia pobre y escondida; donde reciben con alegría al misionero, con emoción y con lágrimas cuando bendijimos sus casas, cuando llevamos la comunión a los más ancianos y enfermos. La alegría que sólo puede brotar de Dios.”
Paula Arias Presa
