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El pasado 23 de abril tuvo lugar en el Cerro de los Ángeles el V encuentro de sacerdotes y seminaristas con la presencia del obispo diocesano y su auxiliar, un centenar de presbíteros y cuarenta seminaristas. El acto comenzó con el rezo de la Hora Sexta en la Ermita de Nuestra Señora de los Ángeles, patrona de la Diócesis. A continuación, en el salón de conferencias, el rector del Seminario Mayor, D. Carlos Díaz, introdujo el encuentro con unas palabras del Papa Francisco en relación a la celebración del próximo Sínodo de los obispos sobre los jóvenes.
Luego llegó el turno de D. Ángel Villaplana, capellán del colegio Juan Pablo II de Alcorcón, que agradeció en su testimonio el bien que sus compañeros sacerdotes le han regalado en sus casi 10 años como presbítero. La centralidad de Cristo, la complicidad, la humildad y sencillez, la audacia evangelizadora, la fidelidad al confesionario y la delicadeza en el cuidado de los enfermos, son algunos de los rasgos que Villaplana destacó en la vida de los sacerdotes con los que ha compartido misión.

 

Después de algunas intervenciones de los presentes, tomó la palabra el señor obispo, que aprovechó para remarcar la centralidad de Jesucristo en la vida sacerdotal: “O Jesucristo, o nada”. Reiteró también su agradecimiento al presbiterio por la buena acogida que le ha dispensado, y animó a continuar la sana tradición de las reuniones semanales o quincenales de grupos de sacerdotes por cursos. Por último, pidió a los sacerdotes que “aunque cada uno tenga ‘su’ seminario ideal en la cabeza, que todos tengamos el Seminario real, el que existe, en el corazón”.
El obispo auxiliar, D. José Rico Pavés, agradeció a D. Ginés sus palabras, y se congratuló por la hermosa sucesión apostólica que se ha vivido en la Diócesis. Para terminar, D. Ginés dio la bendición a los asistentes, que pasaron después a compartir juntos -seminaristas y sacerdotes- un ágape fraterno.