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En la noche más importante para los cristianos, en la Vigilia Pascual, que se celebró el pasado sábado 20 de abril 17 catecúmenos de distintas parroquias de la Diócesis recibieron los sacramentos del Bautismo, la Confirmación y la Eucaristía en la iglesia Catedral. 

Los neófitos, con edades comprendidas entre los 18 y los 54 años y procedentes de los más variados países de origen –España, Ecuador, Francia, Perú, Nigeria, Líbano, Guinea Bisáu, Honduras o Marruecos- estuvieron acompañados por muchos fieles de las localidades donde están las parroquia en las que caminan en la fe: Arroyomolinos, Alcorcón, Aranjuez, Boadilla del Monte, Cubas de la Sagra, Leganés, Parla, Pelayos de la Presa, San Martín de Valdeiglesias o Valdemoro.

La celebración litúrgica, cuidada con el máximo esmero, fue presidida por el obispo diocesano D. Ginés García Beltrán, y contó con la participaron de los seminaristas y varios sacerdotes de la Diócesis.

Fue una noche cargada de símbolos, donde el agua, la luz, el pan y el vino, cobraron nuevo significado en el paso de Cristo, de la oscuridad de la muerte a la vida eterna.

Los  nuevos hijos de la Iglesia, recién nacidos a la vida de la gracia han decidido poner su vida a disposición de Cristo y del Evangelio.

Pero, como señaló el prelado diocesano, “en su nuevo camino no están solos, porque forman parte de la Iglesia que como madre les ha acogido, y nosotros como hermanos les acompañaremos en su caminar como nuevos cristianos”.