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El obispo de Getafe, D. Ginés García Beltrán, se trasladó el pasado domingo 29 de noviembre a la Parroquia San Saturnino (Alcorcón) para festejar el 50 aniversario de su fundación.

El prelado estuvo acompañado del arcipreste, José Juan Lozano, del clero parroquial y por su secretario y vicecanciller, Guillermo Fernández.

La misa comenzó con unas palabras de bienvenida y agradecimiento del párroco, Jesús Mariano de las Heras, en las que realizó un recorrido histórico por los cincuenta años de andadura de la parroquia “que comenzó su tarea pastoral en la capilla del Colegio Amor de Dios,” a cuyas religiosas –presentes en la misa- agradeció su colaboración durante todos estos años “junto a las hermanas trinitarias”.

Haciendo referencia al estilo arquitectónico del templo, obra del conocido arquitecto Luis Cubillo de Arteaga, explicó que, a muchos de los feligreses les parecía que tenía forma de “tienda de campaña”, una imagen que recordaba a una “Iglesia en movimiento o en salida, como señala el papa Francisco”.

De las Heras tuvo palabras de recuerdo “y especial cariño” hacia el primer párroco, D. Luis Blanco Cerezo, ya fallecido que impulsó la evangelización en esta parroquia, acompañado al principio de Ildefonso Belmonte (+) y Luzvino Fernández y también para algunos de los feligreses “que ya no están entre nosotros a causa de la pandemia, como el director del Coro parroquial Luis López, que siempre ofrecía un concierto en esta fecha en la que celebramos a San Saturnino, el patrón de la parroquia”.

Jesús no quiso olvidar tampoco al actual clero parroquial, con Faustino Moreno, ya jubilado y también presente en la celebración, Jerónimo Andrés de la Red y Alejandro Palma y otros muchos que han pasado por esta parroquia “y han contribuido con su esfuerzo a construir esta parroquia de piedras vivas”.

Explicó el párroco que D. Luis, el primer párroco, quiso hacer de esta parroquia “una comunidad de comunidades” y ese proyecto se encarnó en el Camino Neocatecumenal y en una fuerte expansión misionera “ya que hay hermanos nuestros que han evangelizado o están en misión en muchas partes del mundo: China, Rusia, Estonia, Kazajistan, El Salvador, Ecuador, Guatemala, Venezuela, Angola, Gabón y Egipto”.

Después de la introducción del párroco, el obispo bendijo la primera vela de la Corona de Adviento “como signo de la esperanza que irá creciendo en nosotros”  y prosiguió la celebración con la proclamación de las lecturas del día.

D. Ginés en su homilía se mostró agradecido por la invitación a celebrar este cincuenta aniversario y “por tantos  dones que el Señor ha repartido en esta parroquia”.

Señaló García Beltrán que “ésta es una Iglesia viva que hace presente a Cristo en el sur de la Comunidad de Madrid y que ha sabido crecer con ella” y también animó a la comunidad parroquial a ser una Iglesia abierta que acoge a todos, donde todos tienen cabida “una fuente donde todos acuden a beber”, dijo, haciendo alusión a una frase de san Juan XXIII.

“En la parroquia encontramos la Palabra de Dios que nos sirve y nos salva; encontramos los sacramentos que nos curan como la Unción y la Penitencia; encontramos el camino de nuestra vocación y sobre todo encontramos la Eucaristía, donde todo cobra su plenitud” explico el obispo.

Y continuó: “y en la Parroquia encontramos la fraternidad que se traduce en Caridad. En este tiempo de pandemia la Iglesia ha multiplicado sus gestos de caridad”, y recordó que el lema de Cáritas para la campaña de Navidad nos dice que la “la distancia o la cercanía no se mide en metros sino en gestos”, invitando a los fieles a multiplicar sus gestos de caridad con sus semejantes.

D. Ginés no quiso terminar la homilía sin instar a todos los presentes a estar atentos y, como señalaba el evangelio del día, velar porque “el Señor está cerca y debemos esperarle en pie, despiertos y atentos”.

Además invitó a realizar esa espera “con esperanza”, sin perder la confianza en Dios, con fe, animando a la comunidad parroquial que le escuchaba a seguir dando testimonio en medio de Alcorcón, “llevando esperanza, anunciando a Jesucristo, con palabras, con la vida y con el testimonio”.

Después de la homilía y en el momento de las preces, hubo un momento especialmente emotivo para los fieles, ya que el arcipreste José Juan Lozano, dedicó una oración especial por los difuntos de la parroquia y "sobre todo por las víctimas del coronavirus".

Al término de la celebración todos los fieles presentes mostraron su cariño a D. Ginés con un cálido aplauso.