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La Parroquia San Juan de Ávila (Móstoles), dedicó una Hora Santa a la oración por los cristianos perseguidos, el pasado jueves 26 de noviembre.

Un acto organizado en colaboración con la Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN), que contó con la presencia de Nieves Barrera -Responsable de la Zona Centro de España en AIN- y en el que se expuso una cruz de un templo destruido en Irak y rescatada al recuperar las llanuras de Nínive de la ocupación del Estado Islámico. 

La cruz fue utilizada por los radicales yihadistas como diana para prácticas de tiro y por este motivo solo quedaba un brazo colgando, perteneciente a una figura de Jesús que había pegada.

“¿Se han fijado en el guardia armado que estaba vigilando a la entrada de la iglesia? No, ¿verdad? No había ninguno”,  con estas palabras, a modo de introducción, describió Barrera la constante tensión que hay en Oriente Medio al momento de expresar la fe y de asistir a la iglesia. 

Explicó también cómo los cristianos perseguidos de todo el mundo son el “cuerpo místico de Cristo” y soportan una gran cruz, recordando la necesidad de rezar por ellos y por la firmeza de su fe.

La cruz (que se puede observar en la imagen) ya ha peregrinado por otras parroquias pero detuvo su camino debido al estallido de la pandemia de la Covid-19. Ahora vuelve a peregrinar por diferentes lugares y se puede solicitar que vaya a las parroquias contactando con Ayuda a la Iglesia Necesitada.