El obispo de Getafe, D. Ginés García Beltrán, presidió el pasado domingo 14 de febrero una eucaristía en la Catedral Santa María Magdalena de Getafe en el marco de la celebración de la 62º Campaña Nacional de Manos Unidas contra el Hambre.
En la misa estuvieron presentes también el delegado de esta organización católica en Getafe, Juan Antonio Montes, y media docena de voluntarios de esta localidad diocesana, así como gran número de fieles que con su presencia apoyaban la labor que Manos Unidas realiza a través de sus proyectos en países en vías de desarrollo.
Montes fue el encargado de introducir la campaña en la monición ambiental, y de explicar el lema elegido este año ‘Contagia solidaridad para acabar con el hambre’.
También invitó a todos a la generosidad en la colecta de ese día que irá destinada a financiar los dos proyectos que la Diócesis asume este año: uno en Uganda y otro en Honduras.
El proyecto en el país africano, con un coste de 112.422 euros, comprende la mejora de la seguridad alimentaria y de los ingresos de familias campesinas. Casi 5.000 personas se beneficiarán directamente y otras 2.000 lo harán de forma indirecta. Al frente del proyecto estará Caritas Mbarara.
En Honduras se quiere avanzar en mejorar la sostenibilidad agroalimentaria en comunidades lencas. Con un coste de 91.639 euros, este proyecto beneficiará de manera directa a 613 personas y a 2.930 indirectamente. Al frente del proyecto estará la Asociación para el Desarrollo de Honduras.
D. Ginés en su homilía se mostró agradecido por la labor que realiza Manos Unidas en los países en vías de desarrollo y “especialmente este año, tan golpeados por la pandemia del coronavirus y sus efectos”.
Invitó también a la generosidad y, en referencia al lema de la Campaña, destacó la necesidad de “dejarse contagiar por la solidaridad y al mismo tiempo contagiar a otros”.
“Manos Unidas lucha por la dignidad de todo ser humano, y por sus derechos. Quiere generar nuevos estilos de vida y crear políticas que hagan el mundo mejor” explicó D. Ginés.
Y destacó: “Manos Unidas trabaja a través de la educación, la concienciación y a veces también la denuncia de las situaciones injustas”.
El prelado concluyó pidiendo a todos los presentes que se contagiasen de solidaridad, de generosidad y asumieran el compromiso por un mundo mejor.
