ordenados2016

El obispo D. Ginés García Beltrán presidió el pasado lunes 1 de noviembre una eucaristía en la Ermita de Nuestra Señora de Butarque (Leganés) -situada junto al Cementerio parroquial- con motivo de la solemnidad de Todos los Santos que se celebraba ese día y la conmemoración de los fieles difuntos que la Iglesia recuerda el 2 de noviembre.

El prelado diocesano en su homilía hablo del sentido cristiano de la muerte y de que “no es el final de nuestra vida”.

Recordó también en relación al día de los Santos que “todos estamos llamados a la santidad en nuestra vida, en el día a día” añadiendo que “no hay santos sin pasado, ni pecador sin futuro” exhortando a la conversión. 

Quiso el obispo citar también al papa Francisco, cuando habla “de los santos de la puerta de al lado” para animar a todos los fieles a renovar su llamada a la santidad y a fijarse en el ejemplo de tantas personas desconocidas y cercanas que con su bondad de vida hacen presente a Cristo y cómo la Iglesia los tiene presentes como intercesores en el Día de Todos los Santos.

No quiso terminar D. Ginés sin referirse a la Reina de Todos los Santos, la Virgen María, “Madre intercesora de todos sus hijos”.

Después de la celebración el obispo se dirigió en procesión al Cementerio de Nuestra Señora de Butarque y al Cementerio de San Salvador donde realizó unos responsos por el eterno descanso de los difuntos.

A continuación tuvo una recepción en el tanatorio de Nuestra Señora de Butarque que le ofreció su propietario Carlos Montero y donde pudo conocer las instalaciones y al personal.