El obispo D. Ginés García Beltrán realizó desde el 14 al 20 de noviembre la visita pastoral a la Parroquia San Isidro Labrador (Leganés)
La visita comenzó la tarde del lunes 14 con la cariñosa acogida al obispo por parte del párroco, Cruz G. López Palomo, y de los vicarios parroquiales,Gaetan Alexis Pilly y Jesús García Calvo, así como por los numerosos feligreses allí congregados, entre ellos numerosos padres y niños de catequesis.
Durante la semana, D. Ginés tuvo ocasión de conocer en profundidad la historia y el presente de la parroquia; los grupos que la animan; las familias que la forman; las necesidades que la motivan, y el joven barrio que la acoge, celebrando la Eucaristía y rezando vísperas cada día.
En estos días el obispo se reunió con los distintos grupos de catequesis de niños y adolescentes, dialogando tanto con las catequistas como con los padres. Con estos últimos compartió su inquietud por lo difícil que resulta hoy día educar a los hijos con los criterios de la fe frente a los criterios del mundo.
También conoció a los distintos grupos de jóvenes y adultos quedando sorprendido por el testimonio de uno en el que todos sus miembros habían vuelto a la fe tras abandonar la Iglesia durante años, destacando que “hacía tiempo que no veía tanta ilusión; tanta pasión por lo que han vuelto a encontrar; tantas ganas de formarse”.
A los jóvenes, por su parte, les invitó a ser presencia viva de Cristo en medio de sus tareas habituales, especialmente en la universidad y el ámbito laboral, a pesar de las dificultades y hostilidad que muchas veces puedan encontrar.
El prelado pudo encontrarse, además, con los coros parroquiales de adultos y de niños; el grupo de limpieza; el grupo de vida (nacido, originalmente, como grupo de duelo); la escuela diocesana de catequistas, que imparte las clases en la parroquia; los alumnos y el profesor de religión del colegio del barrio; los voluntarios y ancianos de la residencia, donde celebró la Eucaristía; los grupos de Biblia y liturgia; el grupo de Cáritas parroquial, donde no solo se juntó con los voluntarios sino que se preocupó por conocer a algunas familias necesitadas; el grupo de monaguillos; el Consejo Pastoral parroquial, y el grupo de matrimonios de Proyecto Amor Conyugal. Asimismo, visitó la magnífica biblioteca municipal y el archivo de Leganés, siendo recibido por diversos concejales.
Con todo lo anterior, D. Ginés también tuvo tiempo para confesar y hablar en privado con los fieles que así lo desearon, tanto jóvenes como adultos.
El miércoles por la tarde, 16 de noviembre, fue el entonces obispo auxiliar electo de Getafe, D. José María Avendaño, quien se acercó a la parroquia, celebrando la misa por los difuntos y rezando un responso en los columbarios y encontrándose a continuación con los familiares de los difuntos allí enterrados.
En esos siete intensos días de fraternal actividad, reuniones, visitas y celebraciones, nuestro obispo diocesano conoció la realidad de esta “zona de aluvión” (tal como definió a este barrio de reciente creación) y, ante la falta de un catolicismo sociológico y sus tradiciones, dejó a la comunidad parroquial, la siguiente tarea: “tenemos que ir creando, con el tiempo, identidad, un catolicismo más vivo que sociológico”, animando a los feligreses, a su vez, “a conocer cómo funciona la gente de hoy –sobre todo los jóvenes–, y en qué plazas se mueven, para llegar ahí”.
Señalan los fieles de la parroquia que “sin duda, la visita pastoral ha sido un momento de gracia para todos. Podemos resumirla en dos palabras: gozo y agradecimiento”.
“Tenemos la certeza de que, con la ayuda de Dios, dará muchos frutos gracias a la renovación de la comunión con nuestro pastor diocesano, que nos ha mostrado el hermoso rostro de Cristo y de su Iglesia. ¡Bendito el que viene en nombre del Señor! proclamaron.
