
04/08/2025. Desde Roma, el obispo de Getafe, Ginés García Beltrán, ha querido enviar un videomensaje al concluir el Jubileo de los Jóvenes con el Papa León XIV. En él, invita a “seguir viviendo como lo venimos haciendo y como lo haremos esta experiencia que hemos vivido”.
A continuación, el texto completo:
Hemos terminado el Jubileo de los Jóvenes en este año 2025. No se acaba nada, ahora empieza. Ahora volvemos a nuestras realidades. Como nos ha dicho el Papa, volvemos a la diócesis, volvemos a la parroquia, volvemos al centro de estudios y al trabajo, volvemos con los amigos, pero no volvemos igual que vinimos.
Hemos recibido mucho en estos días. Si tuviéramos que definir todos estos días, solo con una palabra, yo diría ‘gracia’. No gracias, que también, sino ‘gracia’.
La ‘gracia’ que hemos recibido del Señor a través de la predicación de la Palabra, a través de la Eucaristía y del Sacramento de la Penitencia, a través de los hermanos, de los amigos con los que hemos convivido, y también a través de la palabra del sucesor de Pedro, que ha sido tan entrañable, tan bonita, tan directa, tan al corazón. Por eso, desde que hace unos días salimos de Barcelona y celebramos la Misa en la espectacular Basílica de la Sagrada Familia, parece que hubiera pasado muchísimo tiempo, porque viene cargado de experiencias y de emociones, y, sin embargo, apenas han pasado cuatro o cinco días, pero estos días han estado cargados de tantas cosas.
Cómo no recordar las distintas etapas de nuestra peregrinación, desde Barcelona, pasando por Bordiguera, hasta Siena, que nos recibió con los brazos abiertos, donde pudimos celebrar aquella Eucaristía, la fachada de aquella catedral tan impresionante, donde desafiamos la lluvia y el mal tiempo.
Ese rosario que rezasteis en la playa de Bordiguera. Y, después, al llegar a Roma, encontrarnos con la universalidad de la Iglesia, con la unidad de la Iglesia. El poder entrar en San Pablo Extramuros y ganar las ‘gracias’ de este Año Jubilar, de este Año Santo.
Poder celebrar la Eucaristía encima del monumento, donde se conservan los restos del apóstol Pablo, del apóstol de las gentes. Y, después, esa experiencia tan bonita de la celebración, el encuentro de las 70 diócesis de España en la Plaza de San Pedro. Esto es un hecho histórico.
Nunca la Iglesia de España, como tal, ha celebrado en la Plaza de San Pedro solo para nosotros. Y con nosotros estaban, como digo, las diócesis, pero también estaban los movimientos, las asociaciones, estaba la vida consagrada, tantas y tantas personas que nos hicieron vibrar en momentos tan importantes. Y ya, para colmo, después también, de todas las penalidades que habéis pasado y que lo sabéis bien, de muchas veces falta de agua para ducharse, o caminatas, o no encontrar los lugares, el encuentro con todos los jóvenes del mundo, y, como digo, sobre todo, el encuentro con el sucesor de Pedro.
En la vigilia, el Papa, en forma de diálogo, nos invitó a vivir y a reflexionar en lo que estamos haciendo. Ante las preguntas de los jóvenes que hacían, el Papa fue contestando y dando luz a estas preguntas. Y la Eucaristía, la Eucaristía que ha sido el culmen de este encuentro jubilar, la Eucaristía que nos ha unido nuevamente, donde hemos visto realmente la presencia de Cristo en medio de nosotros.
Por tanto, un momento de gracia y un momento de dar muchas gracias a Dios por lo que nos ha dado a lo largo de estos días. A partir de ahora, queda seguir viviendo como lo venimos haciendo y como lo haremos esta experiencia que hemos vivido.
Demos gracias a Dios, pongamos a Jesucristo en el centro de la vida, la Virgen María nos acompaña para tener un retorno feliz a nuestra casa y poder seguir siendo testigos creíbles de Jesucristo en medio de nuestros ambientes.
El videomensaje se encuentra disponible aquí: