
19/10/2025. Hoy domingo se celebra el DOMUND, jornada a la que el obispo de la diócesis ha dedicado su reflexión semanas en ‘El Espejo’ diocesano de COPE. “Es una llamada evangélica pronunciada por el Señor en la parábola del banquete y resuena hoy con fuerza en el corazón de la Iglesia que no cesa de salir al encuentro de todos, especialmente de los más pobres, los más heridos, los más olvidados”, dice sobre ella.
“Más de 5.500 misioneros y misioneras, hijos e hijas de la Iglesia caminan por el mundo llevando la esperanza del amor y de la salvación de Dios. Su entrega generosa, muchas veces silenciosa y oculta, es signo vivo de ese amor que transforma el corazón del hombre y renueva las comunidades. Son testigos de Cristo, de que Cristo está vivo, de que su luz brilla en medio de las tinieblas y que su misericordia alcanza a todos los pueblos”.
Ginés García Beltrán ha invitado a la vez a “mirar con ojos nuevos a estos hermanos nuestros que han respondido con valentía al mandato misionero”. “Han dejado su tierra, su familia, sus seguridades para anunciar el Evangelio en lugares donde la fe apenas ha germinado o donde la esperanza parece haberse apagado. Son verdaderos misioneros de esperanza”.
En los micrófonos de COPE ha subrayado cómo en la diócesis “tenemos el privilegio de contar con hombres y mujeres que han dado este paso”. Son “Sacerdotes, religiosas, laicos, jóvenes y mayores que han partido hacia tierras lejanas, desde África hasta América Latina, desde Asia hasta Europa del Este, para ser presencia viva de Cristo. Su testimonio nos interpela y nos anima”, ha dicho.
“Ellos son parte de nuestra familia diocesana y su misión es también nuestra misión. Como recordaba el Papa León en su discurso de mayo pasado a las Obras Misionales Pontificias, vemos la importancia de fomentar un espíritu de discípulos misioneros en todos los bautizados y un sentido de urgencia en llevar a Cristo a todos los pueblos, porque la misión está en el ADN de nuestra fe”. Por eso, “la jornada del DOMUND no es sólo para los que se van, sino para todos”.
García Beltrán ha expresado que “todos estamos llamados a ser misioneros de esperanza en nuestro entorno. La misión comienza en el corazón, en la oración, en el deseo de que el reino de Dios se extienda a todos. Todo cuenta, la oración humilde, el gesto de afecto y apoyo, la ayuda económica, el testimonio, todo suma, todo construye”.