ordenados2016

31/01/2024. El viernes 2 de febrero, a las 17.30 horas, el obispo D. Ginés García Beltrán presidirá una misa en la Catedral Santa María Magdalena para celebrar la Jornada Mundial de la Vida Consagrada. En ella y bajo el lema 'Aquí estoy, Señor, hágase tu voluntad' los consagrados y consagradas de la Diócesis renovarán sus votos y promesas.

Isabel García, miembro de la Fraternidad Seglar en el Corazón de Cristo, decidió dar el paso a la vida consagrada hace 25 años, desde que se encontró con el Señor en Salamanca, a los 20 años, y desde aquel momento no ha dejado “de tener trato habitual y diario con el Señor”.

Natural de Cantabria y nacida en el seno de una familia unida que tuvo que luchar por salir adelante destaca que eso “configuró” su forma de ser y de sentir, “un ambiente de austeridad y verdad”.

“Desde ese encuentro con el Señor, poco a poco Él fue enamorando mi corazón y en la oración de cada día fue mostrándome un camino que quería para mí. Escuché Su llamada y le seguí, dejando las redes, hasta darle mi vida. Llevo veinticinco años en la Fraternidad Seglar en el Corazón de Cristo (con sede en Getafe) y en mayo, si Dios quiere, hará dieciocho del compromiso definitivo” relata Isabel.

“Puedo decir que han sido unos años muy intensos donde Dios me ha permitido conocer a la Iglesia por dentro con mucho realismo. Estoy agradecida por ello. Doy gracias a Dios porque Él quiso mostrarme mi vocación a través de la alegría y la entrega de mis hermanas, porque me ha dejado conocer Su corazón especialmente en los jóvenes, en las parroquias y en la Diócesis de Getafe, con la que he crecido y voy aprendiendo a vivir el sólo Dios del que he oído hablar tantas veces” añade. 

Además de la fe, a Isabel la acompaña desde hace 20 años una enfermedad “por la que he recibido las mayores gracias. Dios ha seguido guiando mi camino, distinto al que tantas veces pensé cuando empecé a seguirle en una vocación llena de actividad apostólica”. 

“En Él lo encontrarás todo, y sí, sólo Dios puede dar plenitud a nuestra vida, la entrega de Cristo en la cruz me habla cada día de eso, una entrega eucarística y llena de vida por la muerte de uno. En ese trato con Dios vivo, le pido poder aprender a confiar cada día llenando mi vida de las confidencias de Jesús en esa oración incesante” explica.

En esta jornada de Vida Consagrada que la Diócesis unida a la Iglesia celebra el próximo 2 de febrero Isabel puede constatar y celebrar que “la vida consagrada es un milagro” del que forma parte: “sé que es un camino por el que Dios quiere y puede llevar a muchas almas hasta Él”. 

“Suplico que no se lo impidamos. “Por ellos me entrego”, dijo con Jesús, oración en la que me apoyo. Él fue quien le dijo a Pedro: “He rogado por ti para que tu fe no desfallezca”. Esta ofrenda diaria es el apostolado mayor que me ha confiado Jesús. En Él confío, a la vez que vienen a mi memoria aquellas palabras que un sacerdote me dijo una vez: “En medio de vosotros hay uno que no conocéis” (Juan 1,26). Seamos santos, conociendo a Cristo, para que el mundo también le conozca. Renovemos nuestra entrega a Él cada día. Como dice el lema para la Jornada de este año: “Aquí estoy, Señor, hágase tu voluntad”” invita esta consagrada de la Fraternidad Seglar en el Corazón de Cristo.