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06/02/2024. El Centro Cultural Aniceto Marinas (Brunete) ha acogido desde el 29 de enero al 3 de febrero la celebración de la Semana de la Unidad organizada por las Iglesias cristianas de la localidad: la católica, evangélica y ortodoxa rumana.

Varios cientos de asistentes han podido visitar a lo largo de las jornadas la exposición bíblica con pases guiados por expertos en Sagrada Escritura, conocer la importancia de leer la Biblia, aprender a interpretar la iconografía a través de varias conferencias y disfrutar de un concierto de música religiosa en la que han participado las tres confesiones cristianas.

Destaca el párroco de Nuestra Señora de la Asunción, Roberto Redondo, que esta iniciativa que ha encontrado mucho eco en la localidad y que ha contado con el respaldo del Ayuntamiento “trata de poner el foco de atención en lo que nos une”.

Explica que “la unidad es un término demasiado desgastado en nuestra sociedad moderna, ya que se entiende más como uniformidad y esto tiene el peligro de acabar siendo demasiado presuntuoso. Querer que el otro sea como yo soy es el mayor error para cualquier tipo de convivencia en nuestra sociedad”.

“A nosotros, como cristianos de distintas confesiones ¿qué es lo que nos une? Pues nada más y nada menos que Jesucristo, al que confesamos como el Hijo de Dios y que cambió el rumbo de la historia. Una historia dañada por el mal. Pero una historia de la que Dios no ha querido desentenderse y ha querido salvar. Esta historia de salvación es la que recoge este libro sagrado que para nosotros es la Biblia y que ha generado una revolución humana, espiritual y cultural” subraya.

Redondo destaca que “no se puede entender la cultura en el mundo sin el hecho cristiano. Por ello, querer exponer esta muestra, las distintas confesiones cristianas de Brunete juntos, quiere ser un reclamo para trabajar en aquello que nos une siendo diversos. Porque es ahí donde reside el mérito”.

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“Unir lo diverso, lo distinto, es la única forma de vencer el mal. Unir lo que es igual no tiene ningún mérito y tratar que el distinto sea igual a uno es una pretensión intolerable” añade.

En cuanto a los objetivos que se querían cumplir con la organización de esta semana cultural, el sacerdote diocesano reseña como fruto en primer lugar “la amistad entre nosotros, entre Gabriel, Flavius y yo. Que vivimos en nuestras comunidades a vuestro servicio y haciéndolo así lo estamos haciendo para el pueblo de Brunete, para nuestro país y para el mundo entero”.

“Ha sido muy bonito cómo se han ido gestando estas jornadas… ¡Qué distinto sería el mundo si todos nos pusiéramos al servicio del Bien!… de modo que el distinto no suponga una amenaza sino una oportunidad. Ojalá pudiésemos decir del que es distinto: tú eres un bien para mí” concluye el párroco de Brunete.