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09/02/2024. Una treintena de jóvenes que están formándose en el Seminario Mayor Nuestra Señora de los Apóstoles (Getafe), acompañados por el rector, Cruzo Gonzalo López Palomo y sus formadores, viajaron desde el 2 al 4 de febrero hasta Córdoba, en una visita que ha unido lo espiritual y lo cultural y donde han podido conocer más cerca la figura de San Juan de Ávila, doctor de la Iglesia y patrono del clero secular.

Los seminaristas se alojaron en la casa de espiritualidad ‘Betania de Jesús Nazareno’. 

La noche del viernes 2 de febrero celebraron la vigilia de la Candelaria. La mañana del sábado tuvieron un tiempo de formación sobre San Juan de Ávila, en el que Francisco Javier Zaera, uno de los formadores, destacó la importancia de su ejemplo para los sacerdotes y la formación de los seminaristas y sobre todo “su vida de santidad y fidelidad a Cristo”.

La tarde la dedicaron a visitar la santa Iglesia Catedral, donde pudieron conocer su historia, y después el barrio de la Judería.

El domingo 4 de febrero los seminaristas peregrinaron a Montilla para conocer los lugares relacionados con San Juan de Ávila.

Allí pudieron conocer su historia pues San Juan de Ávila, conocido como el ‘apóstol de Andalucía’, nació en Almodóvar del Campo (Ciudad Real) en 1499, pero en 1554 se trasladó a Montilla y allí vivió hasta su muerte.

Sus restos se guardan y custodian en la Basílica de San Juan de Ávila en Montilla, donde los seminaristas celebraron una Eucaristía, presidida por el rector del Seminario, y pudieron venerar sus reliquias antes de regresar a Getafe.

Después de un tiempo de adoración se trasladaron hasta la casa en la que vivió San Juan de Ávila y que se conserva en perfecto estado. Es una casa del siglo XVI, que pertenecía a las dependencias de servicio del Palacio de los Marqueses de Priego. En esta casa, recibió a San Juan de Dios en varias ocasiones, terminó de escribir su obra magna, y murió el 10 de mayo de 1569.

Destaca Cruz que una de las cosas que más impresionó a los seminaristas es que “a través de la figura de San Juan de Ávila han podido tocar la realidad y sencillez de los santos, en la vida cotidiana, lo que hace que los santos aparezcan como una persona muy cercana”.

“Esta actividad se realiza todos los años después de los exámenes, para que los seminaristas puedan seguir profundizando en su formación a través del ejemplo y la vida de los santos” señala el rector.