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01/04/2024. El obispo D. Ginés García Beltrán se trasladó el pasado Jueves Santo hasta el Centro Penitenciario de Valdemoro para celebrar junto a los internos la última cena del Señor y el gesto del lavatorio de pies.

D. Ginés estuvo acompañado del delegado de Pastoral Penitenciaria, Pablo Morata, y del religioso de los paules, Enrique Sanz.

La eucaristía  -preparada por internos y voluntarios de pastoral penitenciaria- comenzó con una monición ambiental de Morata, capellán de este centro, que invitó a los reclusos a vivir el acto "como una fiesta" y a dejar "que Jesús nos lave los pies y toda la suciedad que tenemos por dentro".

En su homilía el prelado diocesano comenzó manifestando su alegría "por compartir con vosotros esta celebración que para los cristianos es tan importante".

El obispo explicó que en este día el Señor había hecho tres regalos muy importantes: "la Eucaristía, el amor fraterno y el sacerdocio".

D. Ginés insistió en la importancia del gesto del lavatorio "un gesto revolucionario. El Maestro toma la condición de los esclavos" añadiendo que "Jesús les dice a sus discípulos que ser cristiano significa servir a los demás".

"En la vida si no sirves, no sirves para nada" insistió haciendo una llamada a la vocación de servicio a la que está llamado todo cristiano.

"El lavatorio nos recuerda que nuestro corazón está hecho para amar, está hecho a la medida de Cristo" subrayó.

A continuación, tuvo lugar el gesto del lavatorio de pies en el que D Ginés, acompañado de Pablo, lavó y besó los pies a nueve presos y a tres voluntarios de la cárcel.

Cabe destacar que el salón de actos, donde tuvo lugar la celebración, había sido cuidadosa y bellamente decorado por voluntarios e internos.