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SIN HOGAR · Cáritas Diocesana de Getafe acompañó el año pasado a 400 personas que se encuentran sin vivienda

El pasado 25 de octubre se celebró el Día de las Personas Sin Hogar, en pleno impacto social y sanitario por la covid, una crisis que ha desvelado la realidad de muchas personas que viven en la calle o en infraviviendas. Son lugares donde no se puede vivir con dignidad y seguridad y personas y familias para quienes es una utopía poder adoptar las medidas de prevención decretadas por las administraciones. Cerca de 800.000 hogares (2,1 millones de personas) sufren situaciones de inseguridad en la vivienda, según el VIII Informe Foessa. Cáritas conoce de primera mano estas situaciones de precariedad extrema gracias al trabajo de acogida y apoyo que se ofrece anualmente a las casi 40.000 personas sin hogar que son acompañadas en todo el país. En la Diócesis, atendió en 2019 a 400 personas en esta situación.

Albergue San Vicente de Paúl

En lo que llevamos de año, en el albergue han sido atendidas 137 personas, se han entregado más de 2.000 kits de productos para la higiene y se han dado más de 12.000 servicios de comida y cena a personas sin recursos que no residen en el centro. La demanda de asistencia ha aumentado significativamente en personas que nunca habían experimentado una situación de necesidad. En estos meses está siendo significativo el crecimiento de atención a personas con edades comprendidas entre los 19 y los 34 años, pero, sobre todo, es alarmante el porcentaje de mayores de 60 años.

Poblado Las Sabinas

Cáritas Diocesana lleva años trabajando en el poblado chabolista de Las Sabinas, en Móstoles, un lugar con grandes problemas de salubridad en el que viven alrededor de mil personas, de entre las cuales 30 familias viven en condiciones de extrema gravedad, rodeadas de basura y sin agua corriente. En este poblado residen 340 niños de entre cero y seis años.

Piso María Magdalena

Cáritas Diocesana cuenta con un piso de acogida para mujeres que viven solas con hijos a su cargo. Son personas que carecen de recursos económicos para afrontar el pago de una vivienda y que se encuentran en situaciones serias de dificultad social.