La Delegación diocesana de Migraciones ha elaborado un completo plan pastoral que tiene como objetivo ser implementado en tres años por toda la comunidad diocesana que se manifiesta en las diferentes parroquias, comunidades, delegaciones y organismos diocesanos.
Según expresa el delegado de esta área pastoral, el sacerdote Fernando Redondo, “la realidad migratoria es transversal, lo que significa que las personas migrantes son atendidas en todas estas instancias. De aquí la necesidad de un trabajo en conjunto con el objetivo común de que las personas migrantes se incorporen a la vida de la iglesia y de la sociedad en igualdad de condiciones con la población autóctona”.
El documento se acompaña de una carta del obispo diocesano, D. Ginés García Beltrán, que expresa su apoyo a un plan que “pretende iluminar, acompañar y ayudar la atención pastoral a los inmigrantes”.
“Quiero expresar mi deseo y mi esperanza de que nuestras parroquias y comunidades sean verdaderos hogares que acogen a todos”, subraya el obispo.
El plan pastoral parte de un breve análisis de la realidad migratoria de la Diócesis y continúa con la presentación de una fundamentación bíblica y eclesial de la pastoral con personas migrantes, para dar paso al enunciado general de la misión de la delegación Diocesana de Migraciones y el detalle de los objetivos y ámbitos concretos de actuación.
La Diócesis de Getafe, que abarca el Sur de Madrid, experimenta el hecho de las migraciones de un modo especial. En nuestro territorio en torno a 200.000 personas son extranjeras, es decir, un 13,28% de la población empadronada, lo que, sin duda, determina la identidad y el modo de vida de nuestra tierra y de nuestra Iglesia.
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