Con motivo de la Gran Misión de Lima, los presbíteros Jesús Parra y Enrique Roldán, que desempeñan su labor pastoral en la Diócesis de Getafe, España, colaboraron durante el mes de septiembre en nuestra ciudad, con el propósito de apoyar el trabajo de la Gran Misión de Lima, convocada por el Cardenal Juan Luis Cipriani Thorne en el marco de la Misión Continental. Los sacerdotes españoles visitaron las parroquias de la Vicaría Episcopal VII, para apoyar el trabajo pastoral del clero local con los fieles limeños, además de administrar el sacramento de la Unción de los Enfermos. El apoyo de los sacerdotes españoles se ha conseguido gracias a la gestiones por el Arzobispado de Lima con la Diócesis de Getafe. En la siguiente entrevista conoceremos un poco más de la labor que desempeñaron.

¿Pueden comentarnos la labor que realizaron en la Arquidiócesis de Lima?

Pbro. Jesús Parra: Estamos compartiendo lo que es la Gran Misión de Lima y viendo cual es la evangelización que están haciendo todos nuestros hermanos sacerdotes. Lo que queremos es apoyar también en esta misión. Por ello, hemos iniciado hace unos días visitas a los colegios, a las parroquias de la Vicaría Episcopal VII para dar charlas, confesar y celebrar la Eucaristía. Pbro. Enrique Roldán: Lo que quiero resaltar de nuestra misión es que buscamos transmitir a los jóvenes y a los fieles en general, que ellos también son misioneros, y que tienen que darse cuenta de que son los protagonistas de la vida cristiana y deben transmitirla a los demás.

¿Cuál es la finalidad del trabajo que realizaron en la Gran Misión de Lima?

Pbro. Jesús Parra: La finalidad es apoyar y compartir la Gran Misión de Lima y unir las dos Diócesis. En España, el estar vinculada y unida a la Gran Misión de la Arquidiócesis de Lima nos permite ser sacerdotes privilegiados y poder aprender también la misión y llevarla a nuestro país, que es tierra de misión. De esta manera, queremos ser útiles para el Cardenal Juan Luis Cipriani con lo poco que podamos hacer en esta misión; y, también, desde luego, ser útiles para nuestra Diócesis y nuestro Obispo en lo que aprendamos en Lima durante este tiempo.

¿Piensan volver a la Arquidiócesis de Lima?

Pbro. Jesús Parra: La idea es volver más adelante. Como la Gran Misión de Lima son tres años, esperamos volver los años siguientes con un equipo conformado también por laicos y otros sacerdotes; y, nuestro Obispo, Monseñor Joaquín María López de Andújar, está también está interesado en venir para apoyar en la Gran Misión de Lima.

¿Cómo contactaron con la Arquidiócesis de Lima?

Pbro. Jesús Parra: Fue el Cardenal Juan Luis Cipriani quien conversó con Monseñor Joaquín María López de Andújar, Obispo de la Diócesis de Getafe, España. Entonces, ha sido un signo de D. Joaquín de apoyar la Gran Misión de Lima.

¿Qué apreciación tienen de la Gran Misión de Lima?

Pbro. Enrique Roldán: Por lo que vamos conociendo día a día nos está gustando bastante y vemos que es una misión muy ambiciosa y que es necesaria porque tiene como objetivo visitar todas las casas y evangelizar las familias. Vernos inmersos en esta tarea es muy emocionante, así como poner lo poco que podemos ayudar en esta Gran Misión. El colaborar, aunque sea con un granito de arena, en esta Gran Misión, nos hace mucha ilusión, así como también conocer y vivir otra realidad distinta a la que vivimos en España.

¿Es importante el intercambio de sacerdotes entre diócesis de países distintos?

Pbro. Enrique Roldán: Si es importante, porque se ve la riqueza y la universalidad de la Iglesia Católica. Uno está en la distancia y se siente como en casa, compartiendo lo más esencial, que es la fe y colaborar juntos en una misma misión. Es una experiencia muy bonita y a nosotros nos está ayudando mucho poder ayudar a nuestros hermanos sacerdotes, hermanos cristianos de otras diócesis; y esperamos, que tampoco sea la única ayuda mutua que tengamos, sino que continúe hacia adelante.

¿Cómo han sido recibidos en Perú?

Pbro. Jesús Parra: La acogida en el Perú ha sido muy buena, la manera de cuidarnos es de agradecer al Cardenal Cipriani; a nuestro hermanos en el sacerdocio y a las parroquias; y, también nos llama mucho la atención y agradecemos mucho, el sentido religioso que hay en el pueblo peruano y como cuidan al sacerdote. Pbro. Enrique Roldán: Un agradecimiento al Arzobispo de Lima y a todos, porque nos sentimos mucho mejor que en casa y muy cuidados. La fe del pueblo peruano es grande y nos ilusiona seguir luchando por la fe en Jesucristo, transmitirla, vivirla y sentir muchas ganas de que en estos días vivamos con más intensidad.

Oficina de Comunicaciones y Prensa del Arzobispado de Lima 
Lima, 22 de septiembre de 2008