misamigracioneswebEl domingo 19 de enero, a las 12:30h, tuvo lugar en la Parroquia Ntra. Sra. de la Paz de Parla, la celebración diocesana de la Jornada Mundial del Emigrante y el Refugiado, organizada por la Delegación de Migraciones.

La Eucaristía fue presidida por nuestro Obispo, D. Joaquín Ma López de Andújar, y concelebrada por su Vicario General, D. José María Avendaño, por los sacerdotes de la parroquia, D. Jesús Aparicio y D. José María Uxo, así como el Delegado diocesano de Migraciones D. José Miguel Sopeña. Participó la comunidad parroquial, que incluye numerosos inmigrantes, y algunas personas venidas de otras parroquias. La eucaristía fue seguida de un aperitivo y una comida compartidos con lo que cada uno llevó, un tiempo festivo y un coloquio-intercambio sobre las situaciones que viven hoy los inmigrantes en nuestra diócesis. El acto concluyó a las 18:00h de la tarde.

 

La Jornada tenía como lema: “Haciendo un mundo mejor”. Al hilo de las lecturas del día, D. Joaquín destacó en su homilía la importancia de trabajar por la paz en nuestros corazones, en nuestras relaciones y en todos los niveles de la vida. Citando a Juan XXIII, subrayó que la paz está íntimamente ligada a la justicia y a la libertad, y que no podemos quedarnos solo como espectadores, dejando que otros dirijan nuestra vida, sino tomar las riendas. Como dice el Papa Francisco: “no ir en el vagón de cola, sino en la máquina del tren”. Para ello, continúa diciendo el Papa en su mensaje para esta jornada, tenemos que combatir la “cultura del rechazo”, y crear entre todos una “cultura del encuentro”.

Tres gestos simbólicos realizados durante la celebración, sirvieron para expresarlo de otra manera: la construcción de un arcoíris con los colores de nuestra diversidad; el desmantelamiento de un muro, signo de los que aún nos separan y que algunos se empeñan en reforzar, con cuchillas y sin ellas; y las luces aportadas por los niños, cargadas de esperanza de que un mundo mejor es posible. En la oración tuvimos presentes a todas las víctimas que murieron este año buscando una vida digna. Un coro con personas venidas de diferentes lugares de la diócesis y de orígenes diversos, ayudó a orar animando  el canto de todos los participantes.

Una hermosa jornada, por la que damos gracias a Dios.